Que el asedio del que ha sido objeto el alcalde electo de Comonfort, Gilberto Zárate, no es más que un síntoma del acercamiento que ha tenido el grupo delictivo local que opera en aquella entidad y es parte del amago para permitir la libre operación en el territorio que gobernará el político emanado de Morena quien ya había participado como regidor en la administración 2018-2021 por el PRD.
No es el único municipio donde se han encendido las alarmas, otro es Pénjamo, donde llega Yozajambi Molina Balver, también de Morena, y a quien también le asesinaron a su padre. Recordemos que cuando menos 8 políticos están en la mira de las autoridades y se mantienen bajo investigación por presuntos vínculos con el crimen organizado.
Que justo ese será un reto para los próximos alcaldes pues si bien es cierto que la gran mayoría de las corporaciones municipales de policía tienen un gran compromiso con las comunidades a las que sirven también queda claro que hay municipios donde se presume una fuerte infiltración del crimen organizado lo que obligará a los munícipes a tomar decisiones que efectivamente pueden ponerlos en riesgo.
Lo que nos lleva a pensar que quienes hayan sido omisos a la hora de aceptar apoyos ilegales haciendo como que la virgen les hablaba, tarde o temprano terminarán pagando facturas de muy alto costo no solo para ellos o la administración que encabecen sino también para los pobladores de los territorios que gobiernen.
Que para nadie es desconocido que los grupos criminales buscan el control de áreas específicas, una Policía que sea omisa o cómplice, no solo en temas de vigilancia sino también en la operación de las direcciones de fiscalización con las que garantizan la operación de extorsiones y control de giros negros en los municipios.
De lo hasta aquí dicho nada es nuevo, estas operaciones por omisión o por complicidad han dejado una escalada de violencia que hoy tiene a la entidad en los primeros lugares de homicidios. O trabajan de la mano municipios, estado y federación o la situación irá de mal en peor.
