Que apenas el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue, declaró a este medio que la relación con el Presidente López Obrador había sido difícil, pero de respeto, cuando ayer por la mañana en un gesto de despedida un estudio realizado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana achacaba la violencia en la entidad a la permanencia de un grupo por 33 años, léase el Partido Acción Nacional.
Si bien es cierto que la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, reconoció la prosperidad y riqueza de la entidad, también fue enfática en señalar que la desigualdad en el ingreso era otro de los factores responsables, sin dejar de lado la guerra emprendida por los dos grupos delincuenciales con mayor presencia en el estado.
Que en contraparte y en claro mensaje de rechazo a lo dado a conocer en la mañanera, el gobernador reconoció la labor del fiscal Carlos Zamarripa durante la graduación de agentes del Ministerio Público en donde destacó su trayectoria y reiteró el sentirse orgulloso de haber ratificado en el cargo a Zamarripa.
El jefe del Ejecutivo además reiteró que es la mejor fiscalía de México gracias al trabajo realizado por su titular, discurso ajeno totalmente a la posición que asumió la gobernadora electa quien desde su campaña contradijo la versión del mandatario saliente y advirtió, aunque no era de su competencia, que el fiscal no seguiría en el cargo.
Que ayer la Sala Regional Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación echó por tierra las impugnaciones promovidas por Morena y su ex candidato a la presidencia municipal de San Miguel de Allende, Osvaldo García, con lo que ratificó el triunfo del priista Mauricio Trejo para un segundo mandato.
El munícipe, en un mensaje mediante sus redes sociales, celebró la decisión que fue tomada por unanimidad, de los 3 magistrados que integran la Sala, y se comprometió a seguir trabajando tanto por quienes votaron como quienes no votaron por él sin distingo de colores.
