“Tu mente es el músculo más fuerte”
Tunde Oyeneyin
Este domingo 21 de abril se corre el maratón de Londres. Sin duda uno de los eventos preferidos por los corredores profesionales y los amateurs, que registró su primera edición en el año 1981, en la que participaron aproximadamente 7 mil corredores. Es uno de los seis grandes maratones que en su conjunto tienen la etiqueta de “majors”.
El evento es espectacular y aglutina a 50 mil corredores de diferentes países. La ruta es preciosa y es considerado un maratón rápido. En días pasados se llevó a cabo la conferencia de prensa de los corredores favoritos elite y sus posicionamientos resultan sumamente interesantes.
Recordemos que este deporte permite un altísimo desempeño a edades que para otras disciplinas serían inconcebibles. Cuestión de recordar los 39 años del corredor más solvente en la actualidad, Eliud Kipchoge, ganador de 4 ediciones del maratón de Londres. Todo esto en relación a Kenenisa Bekele, corredor nacido en Etiopía de 41 años, que intentará cruzar la meta de Londres en primer lugar, después de casi 25 años de haber brincado al profesionalismo; ¿te imaginas 25 años consecutivos de correr a tope? Lección para varios de nosotros que nos quejamos de unos meses de entrenamiento continuo.
Esta edición de Londres estará ensombrecida por el dolor que provocó la muerte de Kelvin Kiptum; no podemos olvidar que el joven de 24 años ganó la edición pasada, es poseedor del récord del evento, fue justo aquí donde entusiasmó a la comunidad deportiva que hoy extraña su partida.
En la misma conferencia dos corredores despertaron algunas reflexiones sobre el tiempo y la tecnología. Ambos convencidos de dejar de lado los relojes inteligentes que cuentan con tecnología que permite medir la distancia recorrida y por ende la velocidad de paso, y correr con relojes ordinarios o de plano, sin reloj. Aquí hay una perla: en muchas ocasiones nos mortificamos por el tiempo, dejando de lado la riqueza de solo correr, sin la preocupación y el agobio que provoca mirar el reloj.
Abastecimiento: De los seis grandes maratones del mundo, se considera al de Berlín como el más cordial para el corredor, y a Nueva York, como el de mayor complejidad; Londres está catalogado como el tercero más complejo.