Lo que diré a continuación, puede raspar muebles, crear polémica, y causar “cringe” a espíritus sensibles (o no): hay gente, dentro de la organización, que ya no debe (puede, resiste) recibir más información de cursos de liderazgo; debe vivir procesos de coaching de marca personal.
Y me explico: en cualquier ámbito (social, académico y/o empresarial), hay personas que proyectan una personalidad de tal nivel que se vuelven “protagonistas”. Este tipo de personas irradian una energía que es imposible pasarlas desapercibidas. Ahora, imagina a esas personas en un curso de técnicas de liderazgo. Si no está bien curtido, el capacitador se “frikea” y empieza a patinar ante su presencia.
Debo aclarar que, en el sentido positivo, estas personas ayudan a permear y establecer el buen clima organizacional; en el sentido negativo, ocurre todo lo contrario. Entonces, ¿hay líderes sin marca personal? Sí. ¿Y al revés? También.
Parafraseando algunas fuentes, te diré que la diferencia entre liderazgo y marca personal es, que mientras el liderazgo es una habilidad que se desarrolla en el contexto de un grupo o equipo, la marca personal se construye a través de las acciones de la persona.
A través de las áreas o departamentos adecuados (¡hola RRHH!), se deberían identificar a los colaboradores que están alineados con los valores organizacionales, y apoyarles con la construcción de su marca personal. ¿El objetivo? Ser promotores, portavoces, representantes… Al potenciar la marca personal de algunos empleados, las empresas pueden mejorar su reputación, atraer mejores talentos, disminuir la rotación y aumentar la productividad.
¿Qué aspectos construyen la marca personal? Autenticidad, coherencia, adaptabilidad, compromiso, respeto, ética laboral… Estos elementos, si bien pudieran incluirse en un temario de liderazgo, de lo que estoy hablando es de “tunear” la personalidad de algunos colaboradores a un grado superior. Y eso no se consigue en 8 horas de un curso (perdón colegas).
¿Cómo saber si la empresa necesita un plan de coaching de marca personal? Sencillo: ¿cuántas personas identificas que, con total confianza, enviarías representar a tu organización a un evento de alta gama?
¿Platicamos?
