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Objeción de conciencia
Hay algo dentro de mi cabeza que no me permite votar. Una especie de límite. Ese punto que uno no está dispuesto a cruzar porque significaría dejar de creer en lo que uno cree, dejar de ser uno mismo. Un punto de no retorno. -
Yo tampoco voy a votar
La elección judicial es vista como vacía, sin justicia ni democracia, en medio de una reforma constitucional cuestionada. -
Como dicen una cosa dicen la otra
El doble discurso es siempre una distorsión en la comunicación, pero también es una herramienta poderosa para apaciguar audiencias, sectores y pueblo. -
Tenemos un nuevo villano
El poder moldea narrativas mediante emociones, convirtiendo a nuevos villanos para movilizar a la ciudadanía y definir agendas. -
¿A dónde se fue la gente sensata?
Resulta agotador pensar que después de 70 años las batallas vuelven a ser las mismas. Aún más triste, que nuestros pasos parecieran ir hacia atrás y lo peor, que esa batalla es hoy menos importante que entonces. ¿Democracia?, ¿para qué? -
El abrazo de Rosa Icela
No solo consiste en construir un puente, sino también en cruzarlo. Caminar sobre lo que uno dice que está bien hecho, atravesarlo y sentir en carne propia que significa vivir del otro lado. Esta es la definición más gráfica que encuentro de empatía -
Trump: una prueba más de que estamos locos
La sociedad celebra y teme la "locura" de líderes como Trump: ¿fascinación por lo transgresor o miedo a lo impredecible? -
Techo de cemento
Dicen que fue uno de los días más vergonzosos y tristes para el feminismo mexicano. Lo peor fue la manera tan humillante en que se nos rompieron las manos de tanto golpear cemento y la forma en que se nos abrieron los ojos. -
La cabeza fría se calentó
El caso Teuchitlán expone negligencia política y amplifica el horror de los desaparecidos en México.