La noticia más importante en la fuente de cine, televisión, deportes, caricaturas, telenovelas, documentales, reality shows, programas infantiles, experiencias temáticas y producción de contenidos del día de hoy es, por mucho, el nacimiento, en nuestra región, de MAX.
¿Qué es esto? La conversión de HBO MAX a MAX. O sea, que si usted ya era suscriptor de HBO MAX cambiará de plataforma como ocurrió cuando cambiamos de HBO GO a HBO MAX.
Y si no, ahora tendrá más razones para suscribirse.
¿Qué tiene MAX que no tenía antes HBO MAX? Una plataforma más espectacular, con más contenidos y con los magníficos materiales de Discovery.
Yo sé que para cualquier usuario de los mil y un servicios de “streaming” que tenemos, tal vez, en una primera lectura, esto no significa gran cosa.
Al contrario, suena a problemas por los ajustes logísticos, los precios y lo peor de todo: el cambio de hábitos.
Pero es una noticia que está poniendo a temblar a más de uno. ¿Por qué cree usted que tantas compañías están lanzando sus mejores estrenos?
Porque las señoras y los señores de Warner Bros. Discovery son unos genios. No es casualidad que se la pasen arrasando en todas las premiaciones. No es casualidad todo ese éxito.
A partir de hoy, gracias a la llegada de MAX, vamos a tener la misma marca que tienen en Estados Unidos y vamos a sentir, por primera vez, el verdadero poder de la legendaria fusión de Warner con Discovery.
Prepárese porque la calidad y cantidad de contenidos que este servicio va a estrenar en las próximas semanas será alucinante.
Luche por conocer esta nueva marca. Le va a gustar. De veras que sí. ¡Y bienvenido a México y a toda nuestra región, MAX! Algo me dice que nos la vamos a pasar muy bien. ¿O usted qué opina?
INMENSA
Hablar de “Siete veces adiós” es hablar de una de las experiencias más amadas por las multitudes de toda nuestra nación.
¿Qué otro musical original mexicano conoce usted que se esté presentando con un reparto en Ciudad de México y con otro, en gira nacional?
El Nuevo Teatro Ramiro Jiménez no se da abasto los fines de semanas para recibir a tantísimas personas que llevan años apropiándose de esta obra.
Y siempre es maravillosa. Y siempre es sorprendente. Y siempre es necesaria.
Pero hay algo que hace que esta creación de talentos como Alan Estrada y Vince Miranda sea todavía más especial: los jueves de “Él y Él”.
No se trata de hacer funciones para la comunidad “gay”. Se trata de contar la misma historia, pero con dos hombres como la gran pareja que protagoniza esta joya.
El resultado es increíble, algo que jamás se había hecho y que tiene que ser una obligación para todos los miembros del colectivo LGBT, pero también para los heterosexuales.
¿Por qué? Porque es en este punto donde todas, todos y todes podemos entender que amamos igual. Porque es en este punto donde podemos hacer a un lado cualquier cosa y unirnos.
Si “Siete veces adiós, él y ella” es un milagro, “Siete veces adiós, él y él” es un poema. Y en esta cortísima temporada de tan sólo ocho jueves con Martín Saracho, Jesús Zavala y Mónica Huarte, pasan cosas increíbles.
No le voy a vender trama para no arruinarle la experiencia, pero si usted pensaba que este musical sanaba, era porque no había visto esta versión.
Martín es un rey, Jesús está fabuloso y Mónica, sublime. La Santísima Trinidad del teatro gay. ¡Ya! ¡Corra! ¡O la ve, o la ve!
