Hoy es jueves de La sazón de mi mercado, uno de los programas más fascinantes que se han hecho en este país desde que comenzó la pandemia.
¿Por qué? Porque tiene todo lo bueno de los programas de antes, pero todo lo atractivo de las producciones de ahora. Es una gran aportación.
¿Qué es La sazón de mi mercado? Una serie documental que, a partir de un platillo en especial como el mole, visita los legendarios mercados mexicanos.
¿Para qué? Para ver cómo se prepara ese platillo, de dónde vienen los ingredientes y cuántas variedades hay.
Es una experiencia maravillosa porque a uno se le hace agua la boca, sí, pero al mismo tiempo se entera de cosas fascinantes como cuál es el mercado más antiguo del Valle de México, cuál es la historia de ese platillo y qué representa en términos económicos y sociales.
Sí, yo sé que dicho así suena como a espacio oficial de las cinco de la mañana, pero le juro que es la cosa más entretenida que usted se pueda imaginar, más o menos como Divina gula o Street Food Latinoamérica de Netflix.
De hecho, lo más relevante de esta emisión es su lenguaje audiovisual.
En La sazón de mi mercado no hay presentadores a cuadro, todo es como en lo mejores programas del mundo, como cine.
¿Pero quiere que le diga qué es lo más bonito? La participación del pueblo, de la señora que vende el mole, del señor que prepara la comida.
Es darle su lugar a la gente, entregarle la televisión a las audiencias para que ellas sean las que cuenten sus propias historias. ¡Felicidades!
La sazón de mi mercado se transmite los jueves a las 20:30 por El Once, sube al canal de YouTube de este prodigioso medio público mexicano y el episodio de hoy va a estar dedicado a uno de los platillos que más amo en el universo: la gorditas de chicharrón.
No me quiero ni imaginar lo que los genios de El Once van a hacer con eso, las imágenes que nos van a mostrar ni los secretos que nos van a compartir.
Y ya que ando en El Once, quiero aprovechar para hacerle otra recomendación que se transmite los martes a las 20:00, que también sube a YouTube y que me tiene con el ojo cuadrado.
Se llama Pinta tu barrio y es muchas cosas buenas. Por lo que entendí mirándolo, es un programa sobre los murales comunitarios que se están pintando en diferentes sitios del país.
Pero la verdad es que se trata de una revelación que rompe por completo con lo que se dice en los medios y en las redes de nuestros barrios y su gente.
Le voy a poner un ejemplo: ¿en qué piensa usted si le digo Chalco? De seguro en cosas extrañas. No la culpo. No lo culpo. Lo malo es lo de hoy.
Corte a: lo invito a ver el Pinta tu barrio dedicado a esta población y uno descubre un lugar precioso, con gente buena que no se rinde, con espacios fascinantes, una cultura que brilla y una transformación gloriosa.
Además, el programa está muy bien hecho, con la narración de la gran Tamara de Anda y una producción pulcrísima, competitiva, excelente.
El resultado es una cachetada con guante blanco a la infodemia, un muy grato momento de televisión y el descubrimiento de muchas cosas positivas.
Por lo que más quiera en la vida, véalo. Le juro que se sorprenderá y entenderá cosas que no se dicen en otras partes. ¡Genial!
alvaro.cueva@milenio.com