El romance entre la WTA y México se expande y ahora la nueva conquista del tenis profesional femenil se llama Mérida.
Octagon, la empresa internacional dueña de 10 eventos del circuito femenil, entre ellos dos WTA 1000, tres WTA 500 y cinco WTA 250 mudará el torneo de Zapopan a la capital yucateca para el 2023 bajo la premisa de que la mejor forma de promocionar uno de sus eventos es que sea el único que se juegue en una ciudad.
Y es que el área metropolitana de Guadalajara cuenta a partir de este año con un torneo de nivel WTA 1000 que entraría en conflicto de manera directa con el Abierto de Zapopan y la empresa obtuvo la aprobación para moverlo de ciudad.
Mérida es una ciudad con tradición tenística, a pesar de no ser una gran urbe, pues tiene academias de tenis de alto rendimiento prestigiosas, además de contar con la Copa Mundial Yucatán, uno de los 10 torneos internacionales juveniles más importantes y que este año llega a su edición número 35.
En términos generales, Yucatán está considerado el estado más seguro de toda Latinoamérica, es una de las cuatro Entidades Federativas con mayor crecimiento económico y de calidad de vida en el País, además de su amplia actividad turística, lo que ha provocado que más gente busque vivir ahí.
Ante este panorama, la WTA no encontró impedimento para que el torneo WTA 250 que se celebraba en el Centro Panamericano de tenis en Guadalajara se mudara para el 2023 al Yucatán Country Club, y siguiera siendo operado por la familia Santoscoy.
El Abierto Yucatán se jugará del 20 al 26 de febrero, justo una semana antes del Abierto GNP Seguros de Monterrey y formará parte de la gira de preparación rumbo a los torneos de Indian Wells y Miami.
Con este torneo, el circuito profesional femenil mantiene su presencia en México con el Abierto GNP Seguros, con Hernán Garza a la cabeza; el Abierto de Tampico, con Fernando Tamayo como su líder, y el Guadalajara Open y el torneo yucateco, con Gustavo Santoscoy y Gus Santoscoy Junior operándolo.
México es uno de los 10 países en el mundo que cuenta con más de tres torneos en el calendario de la WTA colocándose a la par de Australia, Alemania, Italia y Gran Bretaña lo que habla de la influencia que tienen los promotores en las decisiones al interior del circuito femenil.
De manera inteligente, quienes tomaron la decisión vieron el potencial de crecimiento a futuro para el torneo, pues llegarán a una ciudad en crecimiento y en la cual el evento será una fiesta anual de tenis que tendrá el apoyo tanto de patrocinadores como Akron, y del Gobierno Estatal y municipal.
Los beneficios de tener estos cuatro torneos profesionales femeniles en México son muchos, desde los económicos para cada ciudad, hasta la promoción que se obtiene.
Ojalá las autoridades del deporte blanco en México, desde la Federación Mexicana de Tenis hasta las asociaciones estatales, las academias, los clubes, medios y marcas patrocinadoras encuentren la manera de aprovechar esta inercia y busquen el “ganar-ganar” con la presencia de la WTA en México.