Con respecto a la pesca deportiva en el estado, la presa Zimapán es la protagonista. El majestuoso embalse es uno de los mejores sitios para la pesca de lobina negra.
Pescar es una actividad posible en Hidalgo gracias a la presencia de diversos cuerpos de agua que brindan escenarios perfectos; de hecho, hay un conjunto de presas y ríos que han logrado atraer tanto a aficionados como a quienes buscan competir en torneos locales; además, esta práctica fomenta el ecoturismo y contribuye a la economía de las comunidades cercanas.
Innumerables son los destinos que permiten su práctica. Por ejemplo, la presa Zimapán, una de las más grandes del estado, es célebre por su pesca deportiva de lobina negra; se trata de un punto clave para pescadores de toda la región, convirtiéndose en sede de torneos locales donde se reúnen aficionados para medir sus habilidades en la captura de esta especie codiciada.
Navegar por las tranquilas aguas de la presa La Estanzuela es relajante para quienes buscan disfrutar de la pesca en un ambiente sereno; es un excelente lugar para pescar carpa y mojarra que permite a los visitantes disfrutar de otras actividades como el senderismo y el campismo. Es un lugar frecuentado por familias y aficionados que desean practicar la pesca de forma recreativa, sin la presión de los torneos, pero siempre con la expectativa de una buena captura.
Con respecto a la pesca deportiva en el estado, la presa Zimapán es la protagonista. El majestuoso embalse es uno de los mejores sitios para la pesca de lobina negra, una especie que desafía a los pescadores por su habilidad para escapar del anzuelo. Quizá por ello se han organizado varios torneos locales.
Hidalgo también ofrece oportunidades en otras presas, como la presa Requena, ubicada en Tepeji del Río, donde se pueden capturar especies como la mojarra, la carpa y la lobina. El sitio ha sido escenario de torneos de menor escala; dicha actividad se practica en un ambiente más íntimo, lo que permite a los participantes disfrutar de una experiencia más cercana con la naturaleza.
El río Amajac, que atraviesa la región de Huichapan, es otro de los sitios en Hidalgo donde se practica la pesca. El lugar ofrece una experiencia diferente con la posibilidad de capturar mojarra y bagre en un entorno más natural y salvaje, ideal para aquellos que disfrutan de la pesca en su estado más puro. Además, la belleza escénica de la región de Huichapan añade un atractivo extra.
Pescar en Hidalgo representa, sin duda, una oportunidad para conectar con la naturaleza y las tradiciones locales ya que las comunidades cercanas a los cuerpos de agua han desarrollado una relación simbiótica con la pesca, pues usan los recursos hídricos para su subsistencia y, además, atraen turismo.
En términos de especies, la variedad que se puede encontrar en Hidalgo es amplia, destacándose la trucha arcoíris en lugares de mayor altitud como la presa El Cedral, y la carpa y mojarra en presas más cálidas. Pero, como ya se ha dicho, la estrella es la lobina negra, buscada por los pescadores deportivos debido a la emoción que implica su captura; esta es la especie protagonista en los torneos y los pescadores compiten para lograr las capturas más grandes y más rápidas, siguiendo siempre la normativa de “captura y liberación” que promueve la sostenibilidad de las poblaciones de peces.
Rodeados de la belleza natural de sus paisajes, los pescadores pueden hallar en Hidalgo una mezcla perfecta de deporte y recreación. Su geografía montañosa, con sus presas rodeadas de bosques y ríos que atraviesan cañones, añade un toque de aventura a cada jornada.
¿Referente? Quizá no todavía, pero los torneos locales en lugares como Zimapán y La Estanzuela han comenzado a atraer a pescadores de otros estados. Se requiere de mayor infraestructura para organizar eventos de mayor envergadura, es cierto, pero la creciente popularidad de estas competencias es un indicio claro de que, con el apoyo adecuado, el estado podría consolidarse como un destino clave para esta actividad.
Acá, la pesca es una actividad que cada vez más están descubriendo y eso, pese a los “hechos aislados” que tiñen de rojo al estado, se agradece…
