Política

Contradicción de EU sobre la frontera

Escuchar audio
00:00 / 00:00
audio-waveform
volumen-full volumen-medium volumen-low volumen-mute
Escuchar audio
00:00 / 00:00

Entre Detroit y Windsor, donde corre un caudaloso río entre Estados Unidos y Canadá, no parece haber frontera.

No se ven muros ni alambradas, sino las torres modernas de dos ciudades homogéneas, unidas por un túnel y un puente, sin largas filas de automóviles. Desde la ribera estadunidense se puede observar, al otro lado del río Detroit, la bandera blanca con la hoja roja de maple, discreta señal de que ahí empieza el territorio canadiense.

No patrullan el río lanchas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por su sigla en inglés), ni de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá. Los controles tecnológicos de seguridad son invisibles.

Detroit y Windsor semejan una sola ciudad, sin río que las separe, como el Támesis de Londres o el Sena de París.

El puente Ambassador, que conecta ambas ciudades norteamericanas, es el cruce fronterizo más transitado a lo largo de la frontera de América del Norte. En un día, pasan alrededor de 4 mil coches de pasajeros y 10 mil vehículos comerciales. Por este cruce fronterizo, pasa más de 25 por ciento del comercio entre Estados Unidos y Canadá.

La frontera entre Estados Unidos y Canadá goza de una imagen de armonía y seguridad, contraria a la que se percibe con la de México. Sin embargo, en nuestro país pasa desapercibido que el gobierno de Canadá está asumiendo una posición más dura debido al creciente flujo de migrantes indocumentados que solicitan asilo a través de Estados Unidos.

Hay un gran retraso en el trámite con los refugiados que hacen solicitudes de asilo en Canadá, reveló hace unos días el auditor general. La afluencia de solicitantes de asilo a Canadá que comenzó a principios de 2017, incluidos más de 42 mil migrantes indocumentados que ingresaron a Canadá a través de puntos de control fronterizos “no oficiales”, ha superado la capacidad del gobierno para procesarlos de manera oportuna.

Con el atraso actual de más de 75 mil solicitudes, quienes piden asilo podrían esperar hasta cinco años para saber si pueden permanecer en Canadá si no se realizan mejoras en el procedimiento (en el caso de Estados Unidos, el trámite de los refugiados centroamericanos tarda casi dos años).

Ante la presión migratoria, se está evaluando modificar el Acuerdo de Tercer País Seguro suscrito entre Canadá y Estados Unidos. El acuerdo de un país seguro obliga a los refugiados a presentar sus solicitudes de asilo en el primer país seguro al que llegan. Si un solicitante intenta ingresar a Canadá desde Estados Unidos o viceversa, son devueltos y se les pide que hagan su petición de asilo en ese país.

Muchos de estos migrantes han estado viviendo en Estados Unidos en espera de recibir el asilo en Canadá, pero existe la amenaza de que dicho permiso sea revocado por el presidente Donald Trump.

Lo anterior significa que, según Canadá, la Unión Americana no podría ser un tercer país seguro para los refugiados de Siria y otras naciones musulmanas que Trump rechaza, ni tampoco para los centroamericanos.

En cambio, Estados Unidos pide a México un acuerdo de “tercer país seguro”, cuando al mismo tiempo Trump mantiene la perversa campaña contra la frontera sur, como la más violenta del mundo.

@AGutierrezCanet
gutierrez.canet@milenio.com

Google news logo
Síguenos en
Agustín Gutiérrez Canet
  • Agustín Gutiérrez Canet
  • gutierrez.canet@milenio.com
  • Periodista y Embajador de México en retiro. Licenciado en comunicación (U. Iberoamericana). Diplomático de carrera, representó a México como embajador en Rumania (2013-2016), en Finlandia, concurrente en Estonia (2008-2013) y en Irlanda (1995-1996). Fue cónsul general en Hong Kong y en Macao (1991-1995), ministro y jefe de cancillería en España (1989-1991), consejero en Italia (1985-1986) y representante alterno ante la FAO en Roma (1986-1987). En la Secretaría de Relaciones Exteriores fue director general de Comunicación Social (1982- 1985) y subdirector general de Prensa Extranjera (1980-1982). De 2003 a 2005 fue coordinador de Información Internacional en la Presidencia de la República y director del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana (1998-2002). / Escribe todos los jueves su columna Sin ataduras
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.