Por: José Santos Zavala
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
La transición de una concentración política en dos partidos políticos (PRI y PAN) hacia una de pluralismo moderado significa el incremento de las interacciones entre los actores políticos para la toma de decisiones de política pública; también implica la presencia de más perspectivas sociales y políticas en la definición de los problemas públicos en San Luis Potosí. Esto, podemos suponer, provocará que temas que no eran atendidos en el pasado reciente ahora estarán en la agenda pública. Pero también representa la presencia de mayor conflicto entre los actores políticos locales como consecuencia de la fragmentación, por lo que será necesaria la generación de consensos para la gobernabilidad. Para los partidos políticos como el PAN y el PRI, la elección es un mensaje de falta de confianza ciudadana; el mensaje para los nuevos actores es una expectativa de transformación de los problemas ancestrales del estado, como el rezago social y la desigualdad. El alto grado de volatilidad obtenido en 2021 confirma la voluntad de los electores para cambiar el sentido de su voto.