Ciudad de México /
Por: Mónica López Rivas
Ilustración: Patricio Betteo, cortesía de Nexos
En la conferencia matutina del pasado 7 de noviembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que “en el Conacyt todo el presupuesto se lo llevaban para el sector privado”, “que no se destinaba presupuesto para la investigación a universidades públicas, que todo eran subsidios”. Por supuesto, las palabras del presidente fueron inexactas, o exageradas. En la realidad, el ínfimo 0.41% del PIB que, en promedio se ha destinado en los últimos 10 años al Gasto Federal en Ciencia y Tecnología, se ha distribuido —en mayor y menor proporción— entre el sector público (universidades y centros de investigación), la formación de recursos humanos y la industria privada.