Ciudad de México /
Por Francisco Gallardo Negrete
Ilustración: Víctor Solís
La población de la antigua México-Tenochtitlán debió de ser, como consecuencia de la abundancia y de la prosperidad del Valle de Anáhuac, bastante numerosa; en concordancia con esta suposición, hay estimaciones que hablan no sólo de miles, sino de millones de habitantes. Lo cierto es que, en cualquiera de ambos escenarios, el arribo de los conquistadores españoles hizo que el índice demográfico de la región —desde México-Tenochtitlán hasta, por lo menos, el Istmo de Tehuantepec— disminuyera de manera dramática.