Ciudad de México /
Por: Eunice Rendón
Ilustración: Oldemar González, cortesía de Nexos
Para dar resultados distintos en materia de seguridad se deben hacer las cosas de otra forma. La violencia y el delito tienen raíces estructurales y son fenómenos multicausales. No basta con atacar sus efectos a través de estrategias de contención, reacción, control, policías, militares y armas. Estos elementos bien coordinados, con inteligencia y precisión, resultan indispensables pero no son suficientes y no han alcanzado para reducir el delito. Debemos ir a la raíz del problema y trabajar, con la misma fuerza en sus causas sociales y en la dinámica comunitaria que ha desquebrajado la paz en diversos lugares de nuestro país.