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Al llegar al primer piso del Museo de Arte de Nueva York, el visitante se encuentra con un impresionante óleo que evoca los disturbios raciales de los años 60. La autora, originaria del Harlem, ha señalado que no solo quería abordar los líos de discriminación, sino expresar su miedo de que la violencia racial cundiera en el futuro, como lo ha hecho Donald Trump, quien está alborotando fantasmas muy inflamables con sus recientes declaraciones.
Escuchemos a Alfredo Campos Villeda, editorialista de Milenio.
