El desempeño y la supervivencia de las empresas en México depende "crucialmente" de un ambiente de negocios que propicie el crecimiento y la innovación, para un mejor desarrollo económico, dijo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).
En su análisis ejecutivo semanal indicó que dentro de los factores que determinan el desarrollo de las empresas en un país destacan el acceso a financiamiento, la disponibilidad de mano de obra y capital humano, infraestructura, y principalmente la calidad del marco regulatorio.
"Un marco regulatorio inteligente estimula la formalidad, fomenta las inversiones de largo plazo, y el aumento del capital productivo, propicia la generación de empleos y facilita el desarrollo de las regiones y el crecimiento de la economía", aseveró.
Expuso que también es necesario proteger los derechos legítimos de los ciudadanos, con beneficios mayores a los costos de su cumplimiento, es capaz de crear un ambiente amigable para el desarrollo de actividades productivas y generar valor, además de respetar el medio ambiente.
"Las empresas son el principal impulso del desempeño económico de los países y México no es la excepción. En el plano macroeconómico la actividad empresarial contribuye con su producción, su empleo y su inversión como generación del capital del país. A nivel microeconómico, como un proceso que está detrás de la creación de nuevas empresas y su crecimiento", afirmó.
En ese sentido, el Ceesp recordó que en la primera mitad del año diversos indicadores sugerían que la actividad económica se perfilaba hacia la reactivación, no obstante, información reciente es menos optimista, ya que indicadores del Inegi muestran menor dinamismo en el segundo semestre.
Agregó que de acuerdo con especialistas del sector privado encuestados por el Banco de México, tres factores podrían obstaculizar el crecimiento que son presiones inflacionarias en el país, los problemas de inseguridad pública y la incertidumbre política interna.
"A esa lista se puede añadir el marco regulatorio, que los organismos empresariales señalan como un limitante del crecimiento. Efectivamente, hay una relación directa entre la calidad de la regulación económica y el crecimiento. Y preocupa que el diseño de la regulación provea poco aliento a la inversión y al dinamismo", destacó.
El organismo empresarial señaló que un marco regulatorio excesivo, que limita la flexibilidad requerida por el emprendimiento, que privilegia o inhibe sectores o agentes, que dificulta la apertura de negocios o limita la operación de los ya existentes, que se aplica con discrecionalidad y con tramitología excesiva, desalienta la inversión y, por lo tanto, limita el crecimiento económico, la creación de empleo y el bienestar.
Apuntó que la tarea de regular y normar las actividades productivas corresponde a los gobiernos, y ahí es la relevancia de señalar a las autoridades la importancia de impulsar reglas eficientes.
"Una buena regulación en todos los ámbitos, federal, estatal y municipal debe ser sencilla y transparente, y asegurar que su beneficio para la sociedad sea mayor que los costos sociales de cumplirla. Ello facilita la creación de un círculo virtuoso en donde todos ganan", afirmó.