En medio de las últimas discusiones en el congreso para aprobar la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera (Ley Fintech), la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) reconoció que la tecnología se mueve más rápido que la regulación y ese es uno de sus mayores retos.
"Lo único que nos queda como autoridades es estar en contacto constante con toda la industria", dijo la directora general adjunta de Regulación Estructural de la CNBV, Rocío Robles, en una conferencia organizada por la Universidad Anáhuac.
Añadió que otro reto que enfrenta la ley es que los reguladores requieren otras capacidades, pues el perfil debe ser distinto al tradicional, aunado a que no hay estándares de supervisión reconocidos internacionalmente.
A esto se agrega que la carga regulatoria debe ser la adecuada, porque si es demasiada generará costos excesivos y con esto se corre el riesgo de matar al sector Fintech; además dijo hay un asunto transfronterizo que debe ser atacado, por lo que deben de revisarse los convenios de cooperación con otras autoridades.
Rocío Robles explicó que esta regulación se da en un contexto donde existen en México 109.5 millones de suscripciones a teléfonos celulares, lo que indica que hay el mismo número de potenciales carteras digitales ligadas a teléfonos móviles.
Además, en 2016 México alcanzó el mayor volumen de financiamiento alternativo de América Latina, donde la dinámica está impulsada por P2Busines, con un crecimiento de 601 por ciento y con un valor de 40.6 millones de dólares.
MCM
