Samsung Electronics proyectó su mejor utilidad de operación trimestral en más de tres años, gracias a las sólidas ventas de componentes, con lo que deja de lado la crisis en casa donde el líder de facto del conglomerado, Lee Jae-Yong, quedó atrapado en un enorme escándalo de corrupción.
El auge de ventas de los chips de memoria y de las pantallas planas ayudaron al grupo coreano de tecnología a protagonizar un fuerte regreso a raíz de la costosa debacle de seguridad del año pasado y el retiro definitivo del smartphone Galaxy Note 7, que era propenso a incendiarse.
La utilidad de operación para los primeros tres meses de este año se estimaron en 9.9 billones de wones (8 mil 700 millones de dólares), 48 por ciento arriba en comparación con el año anterior, dijo Samsung el viernes.
Esto fue superior al pronóstico promedio de 9.4 billones de wones al que se llegó en una encuesta que realizó Thomson Reuters. Las ventas que se proyectaron subieron a 50 billones de wones. “Las ganancias de los componentes, sobre todo de los semiconductores, son tan fuertes que pueden más que compensar las enormes pérdidas por la falla del Note 7 del año pasado”, dijo Lee Seung-woo, analista de IBK Securities.
Los chips de memoria y la pantallas flexibles representaron alrededor de 68 por ciento del margen operativo de Samsung en el último trimestre de 2016, un cambio respecto a los años anteriores, cuando la operación de smartphones fue la principal contribuyente.
Samsung no proporcionó un desglose por división. Más tarde en el mes publicará los resultados detallados del trimestre. Pero los analistas estiman que la utilidad de operación de la división de semiconductores alcanzó un récord de 6 billones de wones, y proyectan que la demanda continúe superando la oferta a lo largo del año, ya que va en ascenso la popularidad de los dispositivos conectados a internet.
Los analistas esperan que la división móvil de Samsung llegue a genera un margen operativo de alrededor de dos billones de wones (mil 800 millones de dólares) en el primer trimestre, después de que la compañía sufrió con pérdidas de más de 5 mil 300 millones de dólares el año pasado, debido al retiro del Note 7.
Samsung ahora cuenta con el nuevo smartphone Galaxy S8, que saldrá a la venta el 21 de abril, para que lo ayude a salvar su lastimada imagen.
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