Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos de largo plazo cayeron por segundo día seguido, ya que los inversores tomaban posiciones antes de datos de inflación y tras una sólida subasta de deuda, lo que llevaba al retorno del bono a 10 años bajo 1.5 por ciento por primera vez desde el 7 de mayo.
El rendimiento del referencial bajaba 3.4 puntos básicos a 1.4941 por ciento en las operaciones de la tarde, tras haber bajado a un mínimo de 1.472 por ciento en la sesión.
El diferencial de rendimiento entre los papeles a 2 y 10 años, visto como un indicador de las expectativas económicas, era de 134 puntos básicos, unos 4 puntos básicos por debajo del cierre del martes.
La demanda en una subasta de bonos a 10 años en la tarde fue fuerte con una cobertura de la oferta de 2.58 veces, la más alta en un año, según una nota del estratega de mercado de DRW Trading, Lou Brien.
Ellis Phifer, de Raymond James, dijo que los inversores parecían estar optimistas antes del reporte de precios al consumidor que se publicará el jueves. Los sólidos datos del IPC de hace un mes ayudaron a impulsar el rendimiento del bono a 10 años a 1.707 por ciento a mediados de mayo, pero los inversores no parecen tan preocupados por la inflación ahora.
"La inflación es más alta, pero no parece acelerarse a un ritmo que ponga nervioso al mercado de bonos", afirmó Phifer.
El fracaso de las conversaciones en Washington sobre el gasto en infraestructuras entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y una senadora republicana también podría haber contribuido a la caída de los rendimientos, dijo Phifer, ya que la ausencia de acuerdo implicaría una menor emisión futura.
El auge de la demanda a medida que la economía estadunidense se reabre puede seguir impulsando la inflación, pero muchos economistas esperan que los aumentos de precios sean temporales.
El rendimiento del bono a 2 años, que normalmente se mueve en sintonía con las expectativas de las tasas de interés, bajó menos de 1 punto básico a 0.1548 por ciento.
srgs
