Para poder revertir la constante declinación de la plataforma petrolera, México debe acelerar la exploración y desarrollar petróleo "nuevo", pues en los próximos 23 años sus campos actuales sólo representarán 11 por ciento de la producción estimada para ese entonces (2.8 millones de barriles diarios).
De acuerdo con el recién reporte Pulso Energético: una nueva era exploratoria, respaldado por la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi), de todos los países del continente americano que poseen reservas de más de mil millones de barriles de crudo, México es en el único que se observa una caída significativa en sus reservas entre 2000 y 2015.
TE RECOMENDAMOS: Llegarán 20 mil mdd por liberalización de gasolinas
Éstas pasaron de 20 mil millones a poco menos de 11 mil millones de barriles, 45 por ciento menos, "esto significa que la exploración en México no ha sido lo suficientemente exitosa para contrarrestar la producción", indica el análisis.
En dicho periodo las reservas de crudo de países como Brasil crecieron 53 por ciento; en Colombia 15 por ciento, Ecuador 75 por ciento y en Perú 55 por ciento; el caso más sobresaliente es el de Venezuela las cuales aumentaron casi 300 por ciento.
Refiere que con base en el Mexico Energy Outlook de 2016 realizado por la Agencia Internacional de Energía, la edad de los principales campos productivos de petróleo en el país sale de los parámetros normales.
“Solo dos por ciento de la producción histórica de México proviene de campos en los que la producción comenzó en los últimos 25 años, comparado con siete por ciento en los Estados Unidos, ocho por ciento en Venezuela y 35 por ciento en el Reino Unido.”
México es más dependiente que otros países petroleros de su petróleo viejo, como consecuencia de que Pemex era la única empresa que podía explorar y producir hasta antes de la reforma energética.
De los 2.5 millones de barriles diarios de producción nueva que se esperan para 2040, más de la mitad provendrían de aguas profundas y no convencionales, donde hoy México no produce ni un solo barril.
Una de las claves para desarrollar estos recursos es la adopción de tecnologías nuevas, algo en lo que el país se ha quedado rezagado. Por ejemplo, a la fecha, el mecanismo del fracking ha permitido aprovechar los recursos del shale, y se ha utilizado en más de 300 mil pozos en Estados Unidos; así, dos terceras partes del gas producido en Estados Unidos provienen de este tipo de pozos, mientras que México solo ha sido exitoso en un 25 por ciento de los cerca de 20 pozos que ha estimulado con esta técnica, a pesar de ser considerado el sexto país del mundo con más recursos recuperables de shale.
GGA
