Los negocios de artículos relacionados al regreso a clases se han arriesgado, han invertido con la esperanza de que este año sí haya compras de mochilas y útiles escolares, las cuales generaban ganancias importantes y, las cuales, no se registraron en 2020.
En el centro de Tampico hay establecimientos que surtieron mercancía esperando que se reactiven las clases presenciales y sobre todo las ventas, mismas que han sido casi nulas a causa del covid-19.
“El 80 por ciento de las ventas son de mochilas, por eso queremos ya que regresen a la escuela a partir de este año, queremos que lo hagan de manera oficial en agosto y que den el aviso”, aseguró una comerciante de la zona de los mercados.
Los pequeños comerciantes llegan a invertir hasta 30 mil pesos en mochilas, la cual obviamente quieren recuperar en este periodo, pero todo va a depender del regreso presencial a los planteles educativos.
Por su parte, otros comerciantes prácticamente se están resignando a que los niños no van a llegar a las escuelas debido al riesgo por la pandemia, así que será el segundo año consecutivo que no habrá las tradicionales ventas.
“Ya estamos sobre la primera quincena de agosto, prácticamente está a la vuelta el regreso a clases y mira cómo está, no hay venta, no hay casi gente comprando mochilas o lo necesario en caso de regresar”, declaró.
Refieren los microempresarios que las tiendas grandes también se alistan ante un posible retorno a la educación en la modalidad presencial, pero con ellos no existe tanto problema, porque al pasar la temporada y no vender, optan por rematar la mercancía.
Esperan regreso a clases presenciales
El si regresan o no aún no se ha definido en un estado que tiene una alta incidencia de casos de coronavirus y, que en algunos de sus municipios, aún se mantienen en semáforo epidemiológico rojo.
Asimismo, en las calles de la ciudad la gente no compra útiles y lo mismo pasa con los uniformes, al no haber claridad sobre el regreso a clases en el nuevo periodo, todo está prácticamente detenido.
El año pasado los empresarios enfocados a la venta de los uniformes escolares se quedaron hasta con los kits especiales para la pandemia, el cual contemplaba un cubrebocas de tela del color del pantalón o falda de determinada escuela.
