La producción de vehículos pesados en México en noviembre totalizó 11 mil 872 unidades, lo que significó un retroceso de 4.96 por ciento con respecto a las unidades del mismo mes del año pasado. Ante este escenario, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) considera que hay insuficiencia en el suministro de estas unidades a la demanda del sector transportista.
En conferencia de prensa, Guillermo Rosales, presidente ejecutivo del organismo, expresó que por las afectaciones en la cadena de suministro automotriz, que han repercutido en mayor medida en el segmento de vehículos ligeros, sus previsiones apuntan a que la manufactura de vehículos pesados podría retomar sus niveles habituales hasta la segunda mitad de 2022.
“En el rubro de camiones pesados también estamos enfrentando la falta de producción de semiconductores y con ello teniendo insuficiencia en el suministro inmediato conforme a los requerimientos de los transportistas que demandan los vehículos en México. Si bien esto no tiene la magnitud de lo que ha afectado a los vehículos ligeros, sí nos está impactando de forma más acentuada en los últimos meses”, indicó.
Si bien 85 por ciento de los vehículos pesados producidos en el país se destinan a la exportación, las ventas tanto al mayoreo como al menudeo en el mercado local han registrado tasas de crecimiento interanuales de hasta doble dígito desde agosto, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Por su parte, Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de laAsociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact), aseveró que la industria automotriz, tanto en México como a nivel mundial, se está enfrentando a “cuellos de botella” en la cadena de proveeduría, lo que ha afectado sus niveles de producción. Agregó que como la situación está afectando de forma diferente a cada marca, las afectaciones para algunas compañías podrían incluso extenderse hasta 2023.
Expuso que otra problemática que ha traído dicha situación en la cadena de valor del sector son los tiempos de entrega. Sin precisar cifras, dijo que los tiempos de entrega se han multiplicado o hasta triplicado. A mediados de noviembre, Elizalde en entrevista con MILENIO, dijo que los tiempos de entrega eran de entre seis y ocho meses en ese entonces, cuando antes era de entre dos y cuatro meses.
Ya que la principal coyuntura se encuentra en la falta de semiconductores, refirió que si bien, se han llevado a cabo conversaciones entre México, Estados Unidos y Canadá, sobre desarrollar factorías enfocadas a producir estos insumos, llevarlas a cabo tardaría por lo menos dos años, no obstante, esto queda fuera de la Anpact.
“Está fuera de nuestro alcance como Anpact el tal vez generar algo en este sentido, pero ¿que sí pudiéramos hacer nosotros, reforzándolo ya como asociación tanto Amda como Anpact? Si ya sabemos que va a tomar tiempo la entrega de vehículos pesados, pues aprovechemos este tiempo en agilizar, por ejemplo, retomemos el tema de que salgan los vehículos con placas de la fábrica o con placas del distribuidor”, sostuvo.
MRA