Aunque el aumento al salario mínimo ha sido positivo y no ha impactado en la inflación, si sigue creciendo podría generar presiones inflacionarias y efectos negativos en empleo; no obstante, en un contexto de desaceleración económica, las previsiones para el nivel de precios apuntan a un nivel controlado, coincidieron BBVA y Credit Suisse.
En su participación en el panel Implicaciones de la nueva Política Económica a corto y largo plazo, en la Cumbre de Negocios del IMEF, el economista en jefe de BBVA, Carlos Serrano, indicó que sí había espacio para subir el salario mínimo porque se había quedado muy rezagado y se había utilizado como un ancla, sobre todo después de la crisis de 1994 para combatir la inflación.
Agregó que esto dio como resultado que tuvo una caída en términos reales de casi 30 por ciento, al grado que el mercado laboral se desligó del salario mínimo, y una de las razones por las que no se dio con el aumento un efecto inflacionario es que un porcentaje muy bajo de la población lo ganaba.
“Creo que sí había espacio para hacerlo, creo que esto no fue inflacionario, pero me parece que ya estamos llegando a un punto donde si se sigue incrementando a los niveles que habíamos visto ya va a tener presiones inflacionarias y efectos negativos en el empleo”, sostuvo Serrano.
En el mismo foro, el economista en jefe de Credit Suisse, Alonso Cervera, indicó que sus proyecciones apuntan a un aumento en el salario de entre 15 y 16 por ciento, no prevé que llegue a entre 25 y 30 por ciento, como se ha dicho, pues eso sería bastante adverso, “hay que hacer ruido para que no se dé”.
Detalló que el aumento entre 15 y 16 por ciento ya está en sus escenarios de inflación, con un impacto en el rubro de servicios, pero afortunadamente es poca la gente que gana sólo un salario mínimo y las otras negociaciones salariales que se están dando rondan el 5 y 6 por ciento.
“Hay que disminuir la brecha salarial, yo creo que está bastante bien, pero creo que el impacto sobre el mercado laboral ya se ha sentido, tenemos las negociaciones salariales más generosas en diez o quince años y la creación de empleos más baja en diez años; entonces, sí te pago más, pero tengo que correr a algunos de tus colegas, eso ya se está viendo”, dijo Cervera.
GGA