Tras dos años de la puesta en marcha del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) a los refrescos y bebidas azucaradas, con un impacto en el precio de un peso por litro, algunos senadores y organizaciones civiles reclaman otro aumento; no obstante que representantes de la iniciativa privada aseguran que dicha medida no ha logrado reducir los problemas de obesidad en México.
En julio pasado dicha iniciativa llegó a la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados por miembros del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y organismos como el Poder del Consumidor para aumentar el IEPS de uno a dos pesos por litro, es decir, un 20 por ciento.
“Si se duplica el impuesto habrá un impacto en la canasta básica de hasta 3 por ciento en los precios, afectando a los más pobres”, expresó Lorena Cerdán, directora general del Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico).
De acuerdo con la directiva del organismo que agrupa a las principales empresas de alimentos, para poder analizar el impuesto se debe tener claro cuál era el objetivo que persiguió en su momento, al igual que el impuesto de 8 por ciento en alimentos con alto contenido calórico, que pretendían inhibir el consumo de estos productos asociados al sobrepeso y a la obesidad.
“Hemos fracasado porque en lugar de decirle a las personas cómo alimentarse y cómo comer los productos de su preferencia de la manera correcta, hemos pretendido satanizar y dividir en productos buenos y malos, y ese es un discurso muy peligroso”, consideró Cerdán.
De acuerdo estudios del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), el IEPS tuvo un impacto en la reducción en el consumo de bebidas azucaradas de entre 3 y 6 por ciento.
Por su parte la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (Anprac), informó en julio pasado que de acuerdo con la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM) del Inegi, el volumen de venta de refrescos acumulado de enero a abril 2016 tuvo un incremento del 2 por ciento, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
En tanto, cifras publicadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), muestran que a abril de este año se habían recaudado 7 mil 502.6 millones de pesos por concepto de IEPS a bebidas saborizadas, lo que representa un incremento de 18.6 por ciento, respecto al mismo periodo de 2015.
“Es importante esta recaudación porque en el caso de las bebidas azucaradas, el producto que los senadores están promoviendo de impuesto, la conversión es directa, un peso recaudado es un litro vendido, entonces si se está recaudando 18 por ciento más, se está vendiendo un 16 por ciento más, con respecto al año anterior”, refirió Cerdán.
Al cierre del segundo trimestre de este año Coca-Cola Femsa reportó que sus ingresos totales en su división México y Centroamérica crecieron 11.7 por ciento, a 23 mil 198 millones de pesos, impulsados por un crecimiento acelerado del volumen, así como un incremento en el precio promedio por caja unidad de 5 por ciento en México.
La embotelladora de productos como Fanta, Coca-Cola, Sprite y Del Valle, entre otras marcas, manifestó que durante el periodo las transacciones de su portafolio de refrescos crecieron 8.1 por ciento, principalmente impulsadas por un incremento de 5.8 por ciento de la marca Coca-Cola en México, y un incremento de 21.6 por ciento en refrescos de sabores en el país y de 6.3 por ciento en Centroamérica.
Para este periodo, Organización Cultiba, el embotellador en México de las marcas de PepsiCo, entre otras, informó que en el trimestre de abril a junio el volumen de bebidas embotelladas alcanzó 458.8 millones de cajas de ocho onzas, lo que representa un incremento de 2.8 por ciento respecto al mismo periodo pero del año pasado.
De abril a junio el volumen en los refrescos y el agua embotellada alcanzaron los 234.0 millones de cajas de ocho onzas, un crecimiento del 1.9 por ciento respecto a las 229.5 millones de cajas registradas en el segundo trimestre de 2015.
Sobre la propuesta de este aumento, Carlos Pérez Chavolla, gerente de Compras de la Sociedad Cooperativa Trabajadores de Pascual, consideró que lejos de fomentar la productividad y empleos, afecta y contrae el mercado.
“El hecho de pagar un peso por litro en la bebidas y considerando que tenemos presentaciones de tres litros y se tienen que pagar tres pesos de impuesto, se ve reflejado el impacto en los costos y se traduce al consumidor, lo cual genera una contracción en las ventas, y además, se afecta a la cadena productiva”, sostuvo el directivo.
Al respecto, Lorena Cerdán coincidió en que el problema de la obseidad y el sobrepeso es un tema de educación integral que incluye la orientación alimentaria y la práctica de actividad física cotidiana. Los productos se deben consumir de manera informada y responsable, consideró.
“Este impuesto es un impuesto al consumo, las empresas pagan un impuesto como cualquier otra, con su propio régimen fiscal; este impuesto lo van a pagar los consumidores, pues el esquema es incrementar el precio final”, detalló.
La firma dueña de marcas como Boing, Pato Pascual o Lulú, luego de la implementación del IEPS en 2014, entró a competir con una nueva gama de productos como el agua de garrafón y bebidas elaboradas sin azúcar, como el jugo Boing C de solo 27 kilocalorías, de las 88 y hasta 93 que contiene su presentación normal y Más Fruta. Además, lanzó Lulú sin azúcar.
“Contamos con agua de garrafón con presentaciones de litro y litro y medio, así como presentaciones pequeñas de 200 mililitros para incursionar en el mercado escolar, pues debido a que se tienen restricciones en la venta de algunos productos se tienen que buscar alternativas. Y recientemente, en este año, entramos al mercado con el agua de garrafón de 19 litros”, sostuvo Pérez Chavolla.
En términos anuales la cooperativa genera ventas por 3 mil 750 millones de pesos y comercializa 45 millones de cajas-unidad.
Retos de mercado
Pérez Chavolla destacó que para poder hacer frente a este tipo de retos, así como a la llegada de nuevos competidores y elevar las ventas, requieren estrategias que les permitan mantenerse competitivos en el mercado, como el reposicionamiento de sus marcas y llegar a los nichos de mercado por medio de recursos propios o alianzas comerciales.
De acuerdo con Marcelo Melchior, presidente ejecutivo de la firma de alimentos Nestlé México, la mejora nutricional en los productos de la compañía se ha vuelto una constante, en cuanto a reducción de azúcar, de sal, y enriquecido con vitaminas.
“Eso es lo que estamos haciendo constantemente, y eso se hace manteniendo la preferencia de sabor del consumidor y ahí está el reto, porque de quitar el azúcar lo hago mañana, pero tenemos que hacerlo de la forma en que la gente no abandone tu producto”, refirió.
Consideró que no se debería segmentar un producto sino generar e impulsar hábitos que ayuden a una alimentación más saludable a las familias mexicanas como los cuatro hábitos que promueve la compañía: alimentar al bebé de acuerdo a su edad; productos nutricionalmente válidos, activación; y finalmente, cuidar el tamaño de las porciones.
“Tenemos un efecto regresivo con esta medida (IEPS), que es muy preocupante, pues las bebidas azucaradas son parte de la canasta básica donde se agrupan los 35 productos para los más pobres”, finalizó Lorena Cerdán.
Aumento
Los ingresos de Coca-Cola Femsa en México y Centroamérica crecieron 11.7% en el segundo trimestre.
Positivo
Las ventas de refrescos de Organización Cultiba, embotellador de Pepsi, crecieron 8.1% anual en el periodo abril-junio.
Ingreso
Refrescos Pascual genera ventas por 3 mil 750 millones de pesos anuales y vende 45 millones de cajas-unidad.