Un estudio de BBVA Bancomer indica que los precios de viviendas en la Ciudad de México aumentaron hasta un 28 por ciento entre 2012 y 2015, mientras que el Registro Único de Viviendas (RUV) indicó que de 2006 a 2014 incrementó un 32 por ciento la construcción de departamentos en el país. Pero, ¿qué es lo que hace que estos precios hayan subido tanto?
El portal inmobiliario Lamudi realizó un análisis para comprender cuáles son los factores que impulsan a que se dé este aumento de precios:
La economía y política
El alza en el precio del dólar tiene un impacto directo en insumos como el cemento, lo que afecta a que aumente el precio de los las propiedades en México. Además, si los inmuebles se venden o se alquilan en dólares, la cotización del dólar afectará su precio.
De acuerdo con el estudio del portal, otro factor que afecta el cambio de precio es tener una economía nacional recesiva, ya que la construcción de los bienes se disminuye y, por lo tanto, su oferta, incrementando el precio. Algunas políticas gubernamentales como el incentivo de programas crediticios o reformas fiscales pueden tener el mismo efecto. El sector privado se puede aprovechar de las buenas condiciones de los compradores para aumentar los precios de las viviendas en venta.
La oferta y la demanda
Lamudi explica que si la oferta es escasa, lo normal es que el monto requerido para adquirir o rentar sea más elevado porque hay poca competencia entre vendedores, lo cual les permite fijar precios sin prestar demasiada atención a la competitividad de su producto.
Por su parte, una alta demanda implica que se eleven los precios, ya que, en este caso, atraer al comprador no es una preocupación fundamental. Asimismo, reformas políticas de gran impacto como la reforma energética aprobada en 2013, suelen ocasionar una buena demanda inmobiliaria pues se necesitan espacios industriales, de oficinas y habitacionales.
Orden urbano y buenas condiciones sociales
Las condiciones sociales y económicas específicas de una región afectan en que un inmueble pueda experimentar una depreciación o plusvalía importantes. Por ejemplo, en determinadas zonas de Ciudad Juárez, por falta de orden en la zonificación, algunas viviendas se habían depreciado entre 10 y 40 por ciento. En cambio, si se llegara a construir el Corredor de Chapultepec, los bienes raíces circundantes se beneficiarían de una plusvalía de 20 por ciento.
En ciudades con una fuerte expansión urbana y económica, como Querétaro, donde hay un boom de construcción de edificios, se verificó en 2015 que cada mes se colocaban en el mercado, como promedio mensual, 140 departamentos, con precios alrededor de los 300 mil pesos.
Según predicciones de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), en 2030 habrá en México 40.8 millones de viviendas, lo que representará, desde 2011, un incremento de 11.6 millones de hogares.
De la misma manera, si se considera el aumento de la construcción de departamentos en el país, los edificios para habitación representarán una buena parte del porcentaje total de viviendas en 2030.