El tráfico ilegal de combustible deja pérdidas al sector gasolinero por 10 mil millones de pesos al año, afirmó el Presidente Nacional de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (AMEGAS), Juan Pablo González Córdoba, en una entrevista concedida a MILENIO RADIO. Lo anterior en respuesta a los acontecimientos ocurridos en Guachinango, Jalisco, que dejaron cuatro militares muertos en una emboscada por una presunta venganza tras el decomiso de una finca que era usada para el almacenamiento de combustible supuestamente robado; y tras las declaraciones del director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, quien informó que se han detectado casi mil tomas clandestinas en el país.
¿Cómo ves el fenómeno del tráfico de gasolina robada que hoy se presenta como el móvil de este ataque, uno de los más violentos en contra de militares en el municipio de Guachinango?
Es lamentable que no se remedie algo que se viene denunciando desde hace tiempo y que implica directamente un daño a la nación en que no se recupere el producto del petróleo por vía de gasolina (Magna, Premium o Diesel) a través de estos refinados las cantidades que deben entrar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Es decir, que en lugar de vender el promedio que teníamos a finales de 2012, estamos ahorita con un deterioro del 20% anual bajando las ventas de gasolina. Debo decirte que en Jalisco hay 750 gasolineras, 350 en zona metropolitana y 400 en los demás municipios. Se venden diariamente 15 millones de litros de este combustible (siendo el 57% de Magna, 10% de Premium y 33% de Diesel). Y ¿en qué impacta directamente? La gasolinera que vendía 500 mil litros, está vendiendo ahorita 300 mil litros al mes, porque la oferta no se da en las gasolineras, se da a través de las carreteras, lugares donde se vende gasolina a 6 o 7 pesos el litro, y que es producto de este mercado negro de las gasolinas. Entonces como hay mucha oferta en todas las carreteras, en todos los talleres, la gente poco a poco ha ido buscando estos lugares para comprar gasolina más barata.
Entonces, ¿es evidente el repunte que del 2012 a la fecha ha habido un crecimiento exponencial del robo de gasolina a través de estas tomas clandestinas?
Sí, se vende más fuera de contextos y factura a lo que venimos vendiendo normalmente las estaciones de servicio, al grado que muchas ya no son rentables por la cantidad que tienen. El compromiso con PEMEX es trabajar la gasolinera los tres turnos, pero en la noche es más de riesgo y la venta es mínima. Entonces yo creo que ahorita con motivo de la reforma energética y las leyes secundarias que se va a debatir en mayo o en junio, un tema principal es el combate a la corrupción, abatir estos márgenes de gasolina que no pagan impuestos que se extraen de los ductos de Pemex y que representan un daño a la nación.
De este mercado negro, ¿se ha hablado a los más altos niveles de la clase política en México, a las autoridades, al gobierno?
Las denuncias a la PGR se han hecho desde todos los estados de la República cuando obligan a los compañeros a vender el combustible, cuando estuvieron vendiendo en pipas el combustible a mitad de precio, entonces se hacen las denuncias pero no prosperan. El municipio dice que no, el estado dice que la federación y la federación dice que tampoco, y no hay quien haga eco de estas quejas que se presentan en la venta negra de ese combustible.
¿Es por temor, o porque son cómplices, o porque son omisos? ¿Cuál es la hipótesis del sector gasolinero del Occidente de México y de todo el país?
Nosotros no sabemos la capacidad que tengan o no, lo que sí vemos es que está rebasado por mucho de que no tienen el personal suficiente para poner un remedio a esto.
¿De cuánto crees que estamos hablando de la derrama económica del mercado negro de gasolina, tomando en cuenta los datos que ha dejado de facturar esta industria?
Lo que ha anunciado Petróleos Mexicanos a través de su vocero es de un promedio de 10 mil millones de pesos al año. Son cantidades que se están dejando de percibir por el Ejecutivo y esto obliga a que sea una solución global en contexto con una autoridad municipal, local y de las personas que deban intervenir para abatir este mercado negro que cada día crece más en todo el país.
Aquí en Jalisco ¿ante qué autoridades han denunciado este fenómeno?
Lo hemos denunciado en la Fiscalía General los robos constantes de pipas y se habló con gente de gobierno para pedir su intervención. Aquí el problema que tiene Jalisco es que el poliducto que viene de Salamanca de la refinería, que abastece a la zona metropolitana a 350 gasolineras, llega la gasolina Magna, Premium y Diesel a través de este poliducto de 16 pulgadas de diámetro a la planta de El Castillo en el Salto y del Aeropuerto por Tlajomulco llega hasta Zapopan a otra terminal, y entonces en ese trayecto es donde se dan las tomas clandestinas, y es donde falta la vigilancia de la autoridad competente, pero debe ser a nivel federal porque hay muchos métodos de sistemas de detectar fugas, pero es parte de la misma reforma.