Los precios del petróleo bajaban ante la fortaleza del dólar y la debilidad de los datos de China, principal importador mundial de petróleo, que suscitaban temores sobre la demanda.
Los futuros del Brent para entrega en agosto bajaban 1.29 dólares, o 1.75 por ciento, a 72.42 dólares el barril, y el West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) restaba 1.28 dólares, o un 1.84 por ciento, a 68.18 dólares. Ambos referenciales perdieron más de 4 por ciento en la víspera.
El contrato del Brent para julio, que vence el miércoles, y el WTI van camino de registrar descensos mensuales superiores al 9 por ciento y al 11 por ciento, respectivamente.
La actividad manufacturera china se contrajo más rápido de lo previsto en mayo debido al debilitamiento de la demanda, mientras el índice oficial de gestores de compras (PMI) bajó a 48.8 desde los 49.2 de abril. El resultado fue inferior a la previsión de 49.4.
El alza del dólar, que tocó su máximo en más de dos meses, encarecía las materias primas para los compradores con otras divisas y lastraba la demanda petrolera.
El índice dólar, que compara al billete verde con una cesta de seis destacadas monedas, se veía respaldado por el enfriamiento de la inflación europea y los avances en la negociación sobre el techo de deuda estadounidense, que se debatirá el miércoles en la Cámara de Representantes.
Los operadores del mercado se preparan para la reunión del 4 de junio de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y un grupo países liderado por Rusia, una alianza conocida como OPEP+. Las señales contradictorias sobre si decidirán seguir recortando la producción petrolera han desatado la reciente volatilidad de los precios del crudo.
Stephen Brennock, analista de PVM, dijo que, a pesar del reciente retroceso de los precios, las perspectivas de los fundamentos del mercado siguen siendo buenas. "Lo más probable es la inacción", indicó sobre la decisión de la OPEP+.
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