Déjenme decirles algo sobre los muy ricos. Son diferentes de ustedes y de mí. Pero algunas veces, no son dan diferentes.
Por ejemplo, la relación de Bill y Melinda Gates “empezó a volverse seria” cuando se sintieron más unidos después de ver juntos un video de The Sound of Music (La novicia rebelde). También, el inversionista Warren Buffett y su primera esposa, Susie, le dieron una serenata a la pareja filantrópica con una versión de “How Love Can Survive” (¿Cómo puede sobrevivir el amor?), un dueto en tono de broma sobre dos millonarios que se cortejan, de la versión teatral del musical.
Esas pequeñas revelaciones honestas surgieron de la entrevista que concedió Gates al programa Desert Island Discs en la transmisión del domingo.
El programa de larga data de la BBC, que disfraza con elogios un tranquilo interrogatorio para convencer a figuras de alto perfil a que participen. Después les pide que se imaginen que se encuentran abandonados en una isla y que nombren ocho canciones, un libro y un artículo de lujo que se llevarían con ellos a la isla, y después hacen un par de preguntas más personales en los interludios entre la música.
En general, los hombres de negocios son los invitados menos cómodos. Tal vez por eso, de 3 mil 63 episodios que existen en los archivos de la página web de la BBC, solo a 119 se les pidió participar desde que inició el programa en 1942, y eso incluye, según la extraña definición de la BBC, dos promotores de box, el director de Girlguiding en Reino Unido y el duque de Westminster.
La participación de jefes ejecutivos es menos común en el programa. “Dios, aquí llegamos a cosas que realmente son muy íntimas”, señaló Tidjane Thiam, entonces jefe de la aseguradora británica Prudential, cuando inesperadamente habló en 2012 sobre el pasado de su familia. Pero un resultado más común es que los invitados empresariales se queden callados o se queden solos. En 2006, el jefe de BP, Lord Browne, que no había dado a conocer su orientación sexual, se preparó para el programa y la posibilidad de que le preguntaran si era gay. No pasó. Al perder la oportunidad de salir de dar a conocer su orientación, finalmente se vio obligado a revelar su sexualidad y renunció a su trabajo el siguiente año.
Con el colchón de que ya pasaron algunos años desde que dejó el mando corporativo formal de Microsoft, y con una riqueza estimada de casi 80 mil millones de dólares, Gates parecía más cómodo que la mayoría de sus contrapartes, pero no más sincero. Incluso el amor de Gates por The Sound of Music (La novicia rebelde) no era un secreto, pues en la fiesta de cumpleaños 50 de Melinda, en 2014, el tema fue el muy publicitado dirndl and lederthosen (bávaro).
El multimillonario de la computación hábilmente rechazó una tranquila pregunta sobre su posible impacto maligno en las actividades de la Fundación Gates. “Es importante que las grandes instituciones estén sujetas a la crítica”, y reforzó una interpretación benigna sobre su relación ocasionalmente antagónica con el fallecido Steve Jobs.
80,000 mdd
Fortuna estimada de Bill Gates; dejó hace varios años la dirección corporativa formal de su empresa, Microsoft
119
Episodios de Desert Island Discs en los que hombres de negocios participaron desde el inicio de transmisiones en 1942
41
Años que cumplirá la empresa Microsoft el próximo 4 de abril; el actual director de la firma es Satya Nadella