La agencia calificadora Moody’s alertó que los bajos niveles de crecimiento económico impactarán en las transferencias federales a estados y municipios, lo cual limitará la recaudación de los ingresos tributarios que financian gran parte de dichas traspasos, lo que es un factor crediticio negativo para los gobiernos locales y regionales de México.
En un documento, explicó que el limitado crecimiento de estas transferencias podría provocar que la mediana de los déficits financieros de los estados calificados se amplíe en un rango de 3 y 4 por ciento de los ingresos totales en 2020 (asumiendo que el crecimiento del gasto se mantendrá en línea con la tendencia histórica), desde el déficit financiero estimado de 1.4 por ciento para 2019.
Abundó en que si bien la mayoría de los estados tiene la capacidad de manejar déficits de estos niveles durante uno o dos años, de persistir, podrían afectar significativamente la debilitada liquidez del sector e incrementar el uso de deuda de corto plazo, la cual es más cara.
Además, las participaciones federales no lograrán el crecimiento presupuestado por el gobierno para 2019. La nueva proyección del gobierno para 2019 redujo las estimaciones macroeconómicas de crecimiento y reportó que la recaudación tributaria ha sido débil en el primer semestre, señalando que las participaciones serán menores a las presupuestadas en este año.
No obstante, destacó Moody’s, las participaciones en 2019 se mantendrán en línea con el crecimiento de 9 por ciento presupuestado para este año, ya que el gobierno cubrirá el déficit con recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), un fondo de contingencia.
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