Los riesgos para una mayor inflación y un menor crecimiento aumentarán en la segunda mitad del año, lo que deteriora la perspectiva de la economía mexicana, principalmente por un menor dinamismo industrial de Estados Unidos, recortes presupuestales que actualmente implementa la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y el aumento de la tasa objetivo del Banco de México (Banxico), advirtió Bank of America Merrill Lynch.
"Por un lado enfrentamos una demanda interna y un menor gasto de gobierno", aseguró en conferencia, Carlos Capistrán, economista en jefe para México de BofAML.
Pero México continuará registrando crecimiento, al menos 2.3 por ciento anual para este año, debido a que el gobierno federal ha podido mantener sólidos los fundamentos macroeconómicos, señaló el economista.
Sin embargo, esta institución tiene previsto que la economía de Estados Unidos comience a registrar una desaceleración al crecer este año 1.9 por ciento, y el próximo baje a 1.8 por ciento —alejándose del 2.5 por ciento de 2015— lo que impactará a México.
BofAML bajó su pronóstico de expansión para la economía mexicana de 2.5 a 2.3 por ciento para el próximo año, lo cual está ligado principalmente a una menor demanda de productos manufactureros en EU, por un menor dinamismo en su producción industrial que sólo crecerá 1.1 por ciento este año, una caída significativa, con respecto al 2.5 por ciento del año pasado.
Capistrán señaló que el tipo de cambio flexible ayudó a resistir choques como el voto para la salida de Reino Unido de la Unión Europea —Brexit—, y que los recortes presupuestales, aún con su efecto negativo en la economía, han sido adecuados para preservar la actividad económica.