El índice de precios al consumidor en Estados Unidos cayó 0.3 por ciento en marzo, con respecto al mes precedente, mientras que subió 2.4 por ciento en tasa interanual, según datos divulgados por el gobierno estadunidense.
Esta caída mensual es la primera desde febrero de 2016, cuando bajó 0.2 por ciento.
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La inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y alimentos por su volatilidad, bajó 0.1 por ciento, mientras que en comparado con marzo del año pasado se registró un incremento de 2 por ciento.
El alza interanual de los precios en EU fue menor al 2.7 por ciento registrado en febrero, pese a que los precios del combustible y la energía siguen al alza, y por debajo de lo esperado por los analistas
En lo que respecta a marzo frente a febrero, el mayor descenso de los precios se dio en la gasolina, con una caída de 6.2 por ciento, así como en los coches usados y la ropa.
Prácticamente sólo los precios de los alimentos y del transporte aumentaron en marzo en Estados Unidos.
En los doce meses hasta marzo los precios de la gasolina han acumulado cerca de 20 por ciento de subida en el país, mientras que también aumentaron en menor medida el coste de servicios médicos, de la vivienda y del transporte.
La caída de la inflación en marzo en EU es mayor a la esperada y podría indicar una tendencia a la baja de los precios, pese a que la Reserva Federal se fija en otro indicador más basado en el consumo para determinar su política monetaria.
GGA
