Hyundai planea fabricar el próximo año una nueva versión de su auto compacto Accent en una planta en México de su compañía vinculada Kia Motors, de acuerdo a dos personas cercanas al tema.
El plan sería trasladar una parte de la producción del vehículo de la planta de Corea del Sur a la planta en México.
El Accent será el primer auto de Hyundai Motor en ser fabricado en México, lo que da a la automotriz acceso a una fuerza laboral de menor costo.
"Puesto que los costos de la fuerza de trabajo en México llegan apenas a un quinto de los de Corea, Hyundai podrá ahorrar mucho en la producción del auto compacto y competir mejor con rivales que tienen presencia de manufacturas en México", sostuvo Ko Tae-bong, un analista del mercado automotor de Hi Investment & Securities.
La producción del Accent en Corea del Sur, donde la demanda de autos compactos se ha estado desacelerando, caería en casi la mitad, dijo la fuente, aunque agregó que la estrategia estaría opacada por los planes de fabricar en el país asiático un nuevo vehículo SUV de alto margen.
Hyundai prevé comenzar la producción del nuevo Accent en México en julio del 2017 y fabricar 20.000 unidades ese año, según informaron, y añadió que la empresa planea producir 76.000 vehículos en el 2018 y 100.000 autos en el 2019.
También afirmó que Kia planea fabricar su auto subcompacto Rio en su planta en México, que debería comenzar a operar en mayo con la producción del vehículo compacto Forte.
Las fuentes declinaron ser identificadas porque no estaban autorizadas para conversar con los medios sobre el tema.
En un correo electrónico para responder a preguntas de Reuters, Hyundai dijo que está considerando fabricar vehículos de sus propias marcas en la planta mexicana de Kia, pero que todavía no ha tomado una decisión.
La automotriz también sostuvo que evalúa lanzar modelos SUV de autos subcompactos en Corea del Sur, Estados Unidos y Europa. Actualmente, solo comercializa este tipo de autos en China e India, pero el segmento es cada vez más popular entre los consumidores de economías desarrolladas.
Los elevados costos laborales y el reducido mercado doméstico han desalentado a Hyundai y Kia de aumentar su capacidad de producción en Corea del Sur durante más de una década.