La reforma para que el ejecutivo destine los remanentes del Banco de México para fortalecer las finanzas públicas, así como el esquema de incentivos fiscales para el próximo año, fueron defendidos por la Secretaría de Hacienda ante el Senado de la República, donde hoy inició la discusión de la Ley de Ingresos 2016.
La iniciativa que reforma Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, establece un mecanismo para que el ejecutivo destine estos recursos provenientes de operaciones cambiaria del Banco de México -y que ahora son recurrentes- al pago de la deuda del país.
Esto favoreceróa la posición financiera del estado, por lo que se volverían una herramienta permanente, señaló Luis Madrazo, Jefe de la Unidad de Planeación de la Secretaría de Hacienda.
El funcionario aseguró que la Ley de Ingresos para el próximo año, contiene iniciativas para disminuir el gasto público en 221 mil millones de pesos, una medida necesaria para contener el desplome de los ingresos petroleros.
El subsecretario de Ingresos, Miguel Messmacher, precisó que se espera una caída de 28 por ciento en los ingresos petroleros para 2016, tomando en cuenta la caída en la plataforma de Pemex, el desplome del los precios del barril de crudo, y la compensación por el tipo de cambio.
Sin embargo, indicó que en la iniciativa de la Ley de Ingresos 2016, que será discutida y votada en el Senado antes del 31 de octubre, contiene propuestas para incentivar la inversión, como la deducibilidad de este concepto para pequeñas y medianas empresas, así como proyectos energéticos y de infraestructura.
Messmacher agregó que también se incluyen medidas de la OCDE para evitar la erosión fiscal por parte de la elusión fiscal de empresas multinacionales, para que emitan formatos de recortes para intercambio automático de información fiscal.