En la actualidad, México es uno de los países con mayor potencial para la generación de electricidad por medio de fuentes renovables; sus costos son de los más bajos del mundo.
El país aprovechó esta capacidad para generar casi 21% de su energía con fuentes limpias y renovables en 2017, mientras que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) invierte 2,300 millones de dólares (mdd) para la construcción de nueve parques solares y cinco eólicos.
Durante el Simposium Internacional de la Energía 2018, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, mencionó que se añadirán cerca de 7,000 megawatts al sistema eléctrico, el equivalente a iluminar 6.5 millones de hogares mexicanos al año, y se distribuirán en 65 nuevas centrales de energía verde a precios competitivos, sin necesidad de subsidios.
“La ubicación geográfica de México lo convierte en un lugar privilegiado en cuanto a radiación solar y potencial eólico”, dice Alejandro Preinfalk, vicepresidente de Siemens México y Centroamérica. La compañía alemana es pionera en desarrollar proyectos de energía sustentable alrededor del mundo, a partir de la innovación tecnológica.
En nuestro país, por ejemplo, quiere ayudar a resolver uno de los principales desafíos que enfrenta el sector de energías renovables, el almacenamiento, a través de soluciones basadas en baterías, para aprovechar los excedentes que se generan en las plantas eólicas y solares.
En 2017, Siemens y la estadounidense AES se aliaron para crear Fluence, una compañía global de almacenamiento de energía que ha desarrollado 48 proyectos en 13 países, para un total de 463MW de energía almacenada por medio de baterías.
México podría sumarse a este número. De hecho, se espera que el sector de almacenamiento de energía tenga una capacidad instalada total de 28GW en todo el mundo, en 2022, que es el equivalente a la potencia utilizada por 18.6 millones de hogares, detalló Siemens en un comunicado.
Autopistas de energía
La Reforma Energética abrió las puertas a la inversión privada en el sector, sin embargo, todas las empresas generadoras y distribuidoras de electricidad deben cumplir con los Certificados de Energías Limpias que otorga la Secretaría de Energía (Sener), cuyo objetivo es promover la generación eléctrica sin emisiones contaminantes o residuos, ya que el Estado determina el porcentaje mínimo que debe generarse a partir de fuentes renovables.
El Dato.25 GW
será la capacidad de almacenamiento de energía en el mundo en 2022.
Asimismo, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) establece las reglas de interconexión de centrales eléctricas y conexión de centros de carga, es decir, el enlace de una central eléctrica o un centro de carga a la Red Nacional de Transmisión y a las Redes Generales de Distribución del mercado eléctrico mayorista.
Siemens apoya a los generadores de energía eléctrica para que cumplan con los parámetros tanto de la Sener como del Cenace, y puedan transitar hacia las energías limpias. De acuerdo con Preinfalk, “Siemens puede apoyar en la consultoría y el diseño de los equipos. Para proyectos de energías renovables, tiene la capacidad de desarrollar la parte más compleja de los mismos, el E-BOP (Energy Balance of Plant)”.
El E-BOP es clave para que “la energía generada mediante el sol o viento pueda ser ‘inyectada’ a la red nacional y comercializada con CFE”, dice Preinfalk. Añade que “somos el socio perfecto de los nuevos generadores, pues desarrollamos paquetes eléctricos con garantía de interconexión con el Cenace”.
La compañía también tiene la capacidad de implementar proyectos de corriente continua de alta tensión (HVDC, por sus siglas en inglés) en el país. “Estas tecnologías, conocidas como ‘autopistas de energía’ por su alta capacidad, permitirán vertebrar el país energéticamente”, explica el directivo de Siemens.
Pone como ejemplo que “la energía generada en Oaxaca a través de fuentes renovables, se podrá traer a las zonas del país donde puede ser utilizada, como el centro y el Bajío”.
Eficiencia energética
Una de las principales apuestas de Siemens para generar energía eléctrica de forma más eficiente son los Sistemas de Energía Distribuida (DES, por sus siglas en inglés).
Estos sistemas funcionan a partir de microrredes, es decir, circuitos en los que se utilizan diferentes mecanismos para la generación de electricidad, tanto renovables (eólica y solar) como no renovables o fósiles (biogás, celdas de combustible y turbinas de gas).
Todo el circuito se gestiona desde una estación de control inteligente, de manera que se puede cambiar de una fuente de energía a otra, con base en la disponibilidad, la eficiencia y/o el costo.
Los DES “permiten alcanzar ahorros de entre 5 y 7%, dependiendo del grado de implementación de nuestras soluciones para ahorro de energía”, dice Preinfalk.
En nuestro país, esta solución se utilizó en la mina Buenavista del Cobre, de Grupo México. Permitió un ahorro de costos considerable, mayor seguridad para el personal y una reducción de 60% del tiempo de inactividad.