El productor de la cerveza más vendida en Estados Unidos recortó drásticamente sus perspectivas financieras para este año, atribuyendo la responsabilidad a la menor demanda de los consumidores hispanos y el impacto de los aranceles del presidente Donald Trump.
Constellation Brands, que produce Modelo y también distribuye Corona bajo licencia, recortó su pronóstico de ganancias por acción para el año fiscal en curso en más de 10 por ciento.
Predijo una disminución en el crecimiento de las ventas netas de cerveza y redujo su rango de pronóstico de flujo libre de efectivo en 200 millones de dólares.
Además de seguir advirtiendo sobre un entorno económico “difícil” que frenó la demanda del consumidor, el director ejecutivo, Bill Newlands, dijo que las caídas de sus cervezas de gama alta entre los consumidores hispanos en los últimos meses fueron “más pronunciadas” que las del mercado en general y que tienen un impacto descomunal en su negocio cervecero.
La advertencia refleja un continuo deterioro de la situación de Constellation, que confirmó sus directrices anuales en sus resultados del primer trimestre hace dos meses. Sin embargo, la compañía está expuesta a la situación de los consumidores hispanos, que representan alrededor de la mitad de sus ventas de cerveza.
Las ventas de la bebida ascendieron a un total de 2 mil 200 millones de dólares en el trimestre que terminó el 31 de mayo, lo que representó 89 por ciento de los ingresos del grupo ahora que Constellation vendió gran parte de su negocio de vinos y licores.
El director financiero de la compañía, Garth Hankinson, explicó a los analistas en una teleconferencia en julio pasado que California, en particular, experimenta “retos para el consumidor” debido al entorno económico “en relación con cuestiones como el desempleo, sobre todo para el consumidor hispano, e incluso la construcción en la zona”.
Sin embargo, Constellation Brands no es la única empresa que expresa su preocupación por la situación que enfrentan los consumidores hispanos en Estados Unidos. Ejecutivos de la compañía cervecera rival, Molson Coors, expresaron el mes pasado que este grupo se vio “desproporcionadamente afectado por el entorno macroeconómico en general”.
El director ejecutivo de Coca-Cola, James Quincey, advirtió en abril que los volúmenes resultaron afectados de manera negativa por el debilitamiento de la confianza, “sobre todo entre los consumidores hispanos”.
Las difíciles condiciones para los consumidores hispanos también plantean interrogantes sobre el impacto más amplio sobre las empresas que tienen las medidas de mano dura de la administración de Donald Trump contra la inmigración.
Mientras tanto, el fabricante de fragancias Coty indicó el mes pasado que los cambios en la política migratoria en Estados Unidos contribuyeron a una desaceleración de la actividad, mientras que Wyndham Hotels & Resorts vinculó la “incertidumbre en torno a la inmigración y el comercio” con la “volatilidad para los huéspedes de clase económica y media”.
Constellation Brands señaló que espera que el crecimiento de las ventas netas de cerveza disminuya entre 2 y 4 por ciento en su año fiscal, después de un pronóstico previo de crecimiento de entre 0 y 3 por ciento.