Las principales consultoras congelaron los salarios iniciales por tercer año consecutivo, a medida que la inteligencia artificial (IA) comienza a transformar el sector, obligando a las empresas a reconsiderar su tradicional estructura “piramidal”.
Las ofertas de empleo que envían empresas como McKinsey y Boston Consulting Group para 2026 muestran que el salario de los graduados se mantiene al mismo nivel que este año, de acuerdo con Management Consulted, que asesora a los estudiantes durante el proceso de entrevista, y personas familiarizadas.
Las ofertas sugieren una estrategia cautelosa de contratación por parte de empresas que se encuentran entre los mayores reclutadores de graduados y estudiantes de MBA.
“La implementación de la IA en las empresas mejoró notablemente la productividad”, dijo Namaan Mian, director de operaciones de Management Consulted, y añadió que la capacidad de obtener más valor a partir de un menor número de empleados junior “ejerce una presión a la baja en los salarios”.
“La disrupción de la IA es más real en los servicios profesionales y la tecnología que en el resto de la economía”, dijo.
Management Consulted encontró que los paquetes de primer año para contrataciones de estudiantes universitarios en Estados Unidos, incluidos salario y bonos, ascendían a entre 135 mil y 140 mil dólares en McKinsey, BCG y Bain & Co. en 2024 y 2025, mientras que los graduados de MBA podían esperar entre 270 mil y 285 mil dólares. Ninguna de las tres firmas quisieron hacer comentarios.
Los salarios iniciales de los consultores de las cuatro grandes —Deloitte, EY, KPMG y PwC— que suelen ser más bajos, llevan estancadas más tiempo, sin mostrar aumentos desde 2022. El director de PwC en Reino Unido, Marco Amitrano, dijo que la contratación de graduados se redujo en 2025 y que la firma anunció en octubre que no alcanzará el objetivo de aumentar su plantilla global en 100 mil personas para 2026. Este objetivo se estableció cinco años antes del despliegue de la IA generativa.
Mohamed Kande, presidente global de PwC, declaró a Financial Times en octubre que la IA aumentó la productividad de su personal, y en una entrevista con la BBC el mes pasado dijo que la firma busca contratar a “un conjunto diferente de personas” de su perfil tradicional de candidatos, incluyendo más ingenieros.
Este replanteamiento fue algo común en muchas consultoras, dijo Mian, de Management Consulted. La IA reduce la necesidad de analistas generalistas que hagan análisis de datos y presenten información de mercado y asesoría estratégica en presentaciones de PowerPoint.
Las empresas buscan personal especializado en la etapa intermedia de su carrera profesional, ya que dedican menos tiempo a la consultoría estratégica tradicional y más a ayudar a las empresas a implementar tecnología e IA, explicó. “Es más difícil contratar a un joven de 23 años para ese tipo de proyectos que a alguien con experiencia”.
Algunos ejecutivos de la industria dicen que las prácticas de contratación más conservadoras se basan en la anticipación de las mejoras de productividad derivadas de la IA, no en que esas mejoras ya se estén materializando.
Dos altos ejecutivos de las cuatro grandes empresas estimaron que, en las consultoras y firmas de contabilidad más grandes de Reino Unido, la contratación de graduados va a reducirse aproximadamente a la mitad el próximo año.
“Esto se debe en parte a razones comerciales, porque el mercado es más difícil, pero en parte se debe a la anticipación del impacto de la IA. Los costos laborales están subiendo debido a la seguridad social, el salario mínimo, etcétera, y es posible que sea mejor invertir en IA y deslocalización que en personal”, señaló uno de los ejecutivos.
Estructura de obelisco
Según los expertos, esta transformación significa que la pirámide tradicional, en la que una empresa le da trabajo a miles de empleados de nivel junior y reduce las filas con una cultura de promoción de personal de “ascenso o se da de baja”, podría estar a punto de cambiar.
Algunos apuestan por una estructura de “obelisco”, con menos niveles y una menor dependencia del personal junior, mientras que otros predicen una estructura de “reloj de arena”, con un punto medio a medida que la IA automatiza las tareas rutinarias de nivel medio.
Antonio Álvarez III, director europeo de la consultora Alvarez & Marsal, aboga por un “modelo de caja”, que iguale más el número de personal sénior con el de personal junior, ya que depende más de profesionales experimentados que de “grandes grupos de analistas junior”.
“Si bien esperamos que la IA mejore los análisis y reduzca la necesidad de personal junior, también anticipamos que aumente la demanda general de nuestros servicios, algo que va a crear algo que compense de manera natural”, añadió Álvarez.
Utilidad y beneficios
Después de varios años de lento crecimiento de los ingresos, las firmas de consultoría se mostraron interesadas en implementar internamente la IA para mejorar las utilidades de sus socios y también para demostrar los beneficios potenciales a los clientes escépticos.
“Los clientes se preguntan, con razón, ¿qué están haciendo?”, dijo Rob Hornby, codirector ejecutivo de la consultora AlixPartners. “Eso se ha convertido en una nueva forma de tener credenciales para explicar cómo se aplica la IA a la empresa”.
PwC despidió a 150 empleados de actividades administrativas en Estados Unidos, e indicó que “al igual que ayudamos a nuestros clientes a diario, nos estamos volviendo más digitales”. McKinsey recortó 200 puestos de tecnología de la información a escala mundial en los últimos días, y afirmó que “la IA está generando niveles de oportunidad e impacto sin precedente para nosotros y nuestros clientes”.
Accenture redujo su plantilla global en más de 11 mil personas, hasta alcanzar las 779 mil, en el trimestre que terminó en agosto, y anunció que va a recortar personal que, en su opinión, no puede volver a capacitarse para usar la inteligencia artificial.
Algunos antiguos socios de las Cuatro Grandes están fundando consultorías boutiques nativas de IA que, según afirman, utilizarán la tecnología para reemplazar a gran parte del grupo de jóvenes profesionales tradicionales. Mark Bunker, antiguo socio senior de Deloitte y actual socio director de la startup Queen’s Tower Advisory, dijo: “Parece que la base se reducirá a medida que se automatice el trabajo rutinario, pero la necesidad de un criterio con experiencia en la cima será aún más crucial”.
No todos los ejecutivos están de acuerdo en que la IA va a terminar con la estructura piramidal. Eric Kutcher, presidente de McKinsey para Norteamérica, dijo en septiembre que la firma contrataría un 12 por ciento más de graduados en 2026 que este año. “Nuestro trabajo seguirá requiriendo el mismo nivel intelectual, el mismo ritmo, y se harán cosas que las máquinas no pueden hacer”.
Hornby, de AlixPartners, dijo que la pirámide tradicional probablemente se va a “contraer un poco”, pero que “habrá nuevos puestos de trabajo, incluso en puestos de nivel junior, orientados a la administración y el cuidado” de los sistemas de IA.
“No estoy seguro de cuál es la situación definitiva. No estoy seguro del momento exacto. En la Revolución Industrial y la revolución de internet, hubo pérdidas antes de tener ganancias, así que hubo una brecha en el medio. Y eso podría ocurrir”.
