El director ejecutivo de Boeing dijo que el plan de cambio de rumbo de la compañía va por delante de lo programado, ya que el aumento de las entregas de aviones comerciales impulsó los ingresos 35 por ciento y contribuyó a reducir las pérdidas en el segundo trimestre.
El fabricante estadunidense de aviones registró una pérdida neta de 612 millones de dólares en el trimestre que terminó en junio, frente a los mil 440 millones del año anterior, sobre ingresos de 22 mil 700 millones de dólares. Los analistas esperaban una pérdida de 631 millones.
Boeing registró una salida libre de efectivo, mejor de lo esperado, de 200 millones de dólares, frente a los 4 mil 300 millones del mismo periodo del año anterior.
La compañía gastó más de 14 mil millones de dólares en efectivo en 2024 después de un año turbulento marcado por una perjudicial huelga laboral y el estallido de un panel de la puerta de un avión de Alaska Airlines en pleno vuelo, lo que reavivó las dudas sobre la calidad de su fabricación.
En un memorando dirigido al personal, Kelly Ortberg dijo que la compañía está “por delante” de lo que él esperaba en la estabilización de su negocio.
Ortberg asumió el mando en agosto del año pasado y se le encargó coordinar la reestructuración de la compañía después de una serie de crisis de seguridad y fabricación, que comenzaron con el accidente del 737 Max de Lion Air en Indonesia en 2018.
La crisis en la compañía se intensificó el año pasado, cuando los reguladores impusieron un límite de producción a su 737 Max luego del incidente de Alaska Airlines en enero. El accidente de Air India del mes pasado, en el que participó un Boeing 787-8 —cuya causa aún se desconoce— también proyectó una sombra sobre los planes de recuperación de la compañía.
Ortberg, un veterano de la industria que antes ocupó puestos de liderazgo en United Technologies y Raytheon, logró avances en la estabilización de la producción de Boeing y la mejora de sus procesos de control de calidad. Antes del accidente de Air India, consideró que 2025 era el “año de cambio de rumbo” de la compañía.
“Con el inicio del segundo semestre del año, avanzamos en la dirección correcta y nos adelantamos a lo que esperaba en nuestra recuperación”, dijo Ortberg en el mensaje a empleados.
Las acciones de Boeing, que ya subieron más de 32 por ciento desde principios de año, cayeron 3.61 por ciento.
La firma presentó buenas noticias a los inversionistas en los últimos meses, incluyendo lograr su mayor pedido de aviones de fuselaje ancho de Qatar, de hasta 210 unidades 787 y 777X.
El aumento de las entregas es vital para la recuperación de Boeing. Ortberg anunció la entrega de 150 aviones comerciales en el primer trimestre y 280 en el primer semestre, la mayor cantidad para ambos desde 2018.
La compañía produjo 38 de sus aviones de pasillo único 737, los de mayor venta, en mayo, pero necesitará la aprobación de la Administración Federal de Aviación antes de aumentar su producción a 42 unidades mensuales.
Ortberg indicó que esto va a ocurrir una vez que las métricas internas de desempeño “muestren que estamos listos”. La producción mensual de 787 Dreamliner, de mayor tamaño, aumentó de cinco a siete al mes.
Boeing también confirmó que la certificación de sus dos últimos modelos Max, el Max 7 y el Max 10, probablemente va a retrasarse hasta 2026, ya que continúa con el rediseño de su sistema antihielo.
El negocio de defensa de la compañía, que recientemente obtuvo un contrato para construir el caza de nueva generación de la Fuerza Aérea estadunidense, reportó una utilidad operativa de 110 millones de dólares en el segundo trimestre, en comparación con una pérdida operativa de 913 mdd en el mismo periodo del año anterior. Ortberg dijo que Boeing experimentó un “mejor desempeño” en sus programas de desarrollo de precio fijo.
Ortberg celebró el reciente acuerdo comercial entre EU y la Unión Europea, que excluyó de los aranceles a las aeronaves y sus componentes. Boeing, que se abastece de algunas de sus piezas en Italia, se enfrentaba a mayores costos de importación debido a los aranceles de represalia impuestos por el bloque.
Ortberg dijo que la compañía también estaba vigilando para asegurarse de “no volver a tener que pagar aranceles de represalia con China”. Boeing reanudó las entregas de aeronaves al país después de que las aerolíneas chinas dejaron de recibir aviones a principios de este año.
A pesar del progreso, Ortberg enfatizó que la recuperación de Boeing va a tomar tiempo.
“Se está dando la vuelta a un barco enorme. No se le ha dado la vuelta. Todavía tenemos mucho trabajo por hacer”, declaró a los analistas.