Como todos los años, la Feria y Festival Cultural del Alfeñique provocó la asistencia de miles de personas al centro histórico de Toluca, especialmente de la Ciudad de México.
Este 2018 generó un aumento de entre el 10 y 15 por ciento en las ventas de los negocios establecidos.
Sin embargo, el exceso de ambulantajes y el desorden de las plazas públicas hizo que las ventas no crecieran como estaba previsto.
“En esta ocasión los ambulantes deterioraron la imagen urbana del corazón de la capital mexiquense. Fue un desborde que no habíamos visto en los últimos 25 años, se llegaron a vender pescado, camarones y carnitas; hay queja del 98 por ciento del comercio establecido contra la autoridad”, refirió Adolfo Ruíz Pérez, presidente del Patronato Pro Centro Histórico de Toluca.
Esta situación –agregó- propició los daños colaterales de siempre: carteristas, los peatones tuvieron problemas para caminar fuera y dentro de los Portales.
“Si no hubiese tanto desorden, las ventas hubiesen crecido 30 o 35 por ciento, ha sido un año muy difícil para el comercio establecido y ésta era una gran oportunidad”.
LC