La mayoría de los grupos farmacéuticos más grandes del mundo respalda una declaración de la industria en la que se compromete a contribuir al combate de las superbacterias resistentes a los medicamentos, y en la que hacen un llamado a los gobiernos a crear nuevos modelos económicos para los antibióticos.
Los cinco principales fabricantes de medicamentos por capitalización de mercado —Johnson & Johnson, Roche, Novartis, Pfizer y Merck— se encuentran entre las más de 80 compañías farmacéuticas y de diagnóstico que firmaron el llamado para una acción colectiva.
Entre las demás compañías que apoyaron el pronunciamiento se encuentran AstraZeneca, GlaxoSmithKline y Sanofi, en una señal del creciente consenso que hay entre las "grandes farmacéuticas" sobre la necesidad de nuevos enfoques en el desarrollo y la comercialización de los antibióticos.
En su declaración reconocen que los antibióticos de ahora pierden su eficacia más rápido de los que son reemplazados, y que el combate contra ese problema debe ser una "máxima prioridad" para la política de salud mundial.
Las empresas dijeron que están "comprometidas en hacer su parte" para aumentar la inversión en nuevos antibióticos y evitar la prescripción excesiva de los tratamientos que ayudan a alimentar el aumento de la resistencia a los medicamentos.
Pero también hicieron un llamado a los gobiernos para que apoyen nuevos modelos comerciales que aumenten los incentivos para la investigación y el desarrollo, y para desalentar el uso excesivo de los medicamentos que resulten. Las soluciones potenciales incluyen pagos por adelantado por antibióticos y de esta manera romper el vínculo entre los ingresos y los volúmenes de venta.
Paul Stoffels, director científico de Johnson & Johnson, dijo: "Para que el mundo pueda tener nuevos antibióticos, necesitamos inversión en ciencia básica y nuevos modelos de incentivos para la investigación y desarrollo de la industria".
Una revisión liderada por Reino Unido sobre el problema estimó que, sin tomar medidas, el aumento de incidencia de las infecciones resistentes a los medicamentos puede provocar 10 millones de muertes al año para 2050, y una pérdida acumulada de la producción económica mundial de 100 billones de dólares.
Lord Jim O'Neill, ministro del Tesoro del Reino Unido y ex economista de Goldman Sachs, quien dirigió la revisión, dijo que la declaración de la industria que se presentó en el Foro Económico Mundial en Davos el día de ayer es un "gran avance para crear una respuesta mundial adecuada" contra las superbacterias.
La declaración expresó su apoyo a un plan mundial que estableció la Organización Mundial de la Salud para reducir el uso inapropiado de los antibióticos en humanos y animales, y destacó la necesidad de una tecnología de diagnóstico más precisa para identificar cuándo son necesarios los medicamentos.