La movilidad urbana en México enfrenta retos cada vez más complejos, sobre todo durante festivales, conciertos y eventos deportivos, cuando la demanda de transporte aumenta y, con ello, los precios, lo que genera oportunidades económicas y una oportunidad para realizar ajustes operativos estratégicos
“Esto genera patrones de demanda muy claros que requieren ajustes operativos estratégicos”, señaló en entrevista Diego Amezcua, gerente de Comunicación de inDrive en México.
Durante eventos recientes se ha registrado un incremento sostenido en las solicitudes de viaje, con picos pronunciados antes y después de los conciertos principales. En Ciudad de México, alrededor del 12 por ciento de los 700 mil usuarios diarios de taxi utilizan aplicaciones, lo que equivale a unos 84 mil viajes diarios solo por estas plataformas, según datos de la Secretaría de Movilidad.
Eventos como conciertos de Bad Bunny o Dua Lipa, así como festivales como Simi Fest, Vive Latino o Corona Capital, hace que la oferta y demanda aumente; sin embargo, el usuario ya muestra un cambio a la hora de pedir un viaje, pues ya planifica sus traslados con anticipación, eligiendo precios y conductores antes de la congestión.
“Los pasajeros priorizan funciones de verificación y seguridad, mientras que los conductores seleccionan rutas que optimicen la experiencia del viaje”, explica Amezcua.
Los patrones de demanda durante eventos masivos se concentran en dos momentos clave: antes del inicio del acto principal, cuando los asistentes buscan evitar estacionamientos saturados o zonas de tránsito restringido, y al finalizar el evento, cuando miles de personas salen simultáneamente.
Panorama para 2026
Para 2026, el transporte por aplicación enfrentará un nuevo desafío con el Mundial de Futbol.
“La afluencia de turistas y la concentración de actividades en estadios, zonas hoteleras y puntos culturales anticipan un crecimiento sin precedente en la demanda de transporte”, apuntó.
Para atender esta situación, señaló que hay que reforzar las funciones de seguridad antes, durante y después de cada viaje, incluidos validación de identidad mediante inteligencia artificial, alertas de zonas de riesgo y soporte operativo coordinado con autoridades locales.
“La experiencia acumulada durante eventos masivos servirá como base para anticipar y gestionar los picos de movilidad que traerá el Mundial 2026, consolidando tendencias clave en la operación de aplicaciones de transporte y la planificación de infraestructura urbana”, indicó.
