México habla muchos idiomas y es multicultural. Al norte hay una relación novedosa con Corea, en el centro es con los alemanes y en el Bajío los socios son japoneses. La constante: una planta automotriz, o, varias.
Esta es la historia de México que queremos contar, la de negocios creativos, la de sectores que impulsan la economía y empleados técnicos especializados y reconocidos.
Desde 2010 automotrices han anunciado 24.2 millones mdd en inversión en México. Desde entonces han abierto 5 plantas de marcas como Ford, Honda y Nissan. Dos nuevas vienen pronto: Kia y Audi.
Ya no es solo salarios bajos lo que atrae a México a estas gigantes extranjeras, es la mano de obra especializada y tratados de libre comercio con 40 otras naciones.
La inversión de Kia es de 1,000 mdd, la de Audi es de 1,300 mdd. Y en el Bajío están ya Honda, Mazda y Toyota, con otras 20 empresas proveedoras de estas japonesas.
En ese desarrollo, Celaya, Pesquería y San José Chiapa son poblaciones que se ven beneficiadas por la derrama económica de las plantas automotrices. En este contexto, los poblanos de San José Chiapa ya saben que a los alemanes les gusta una kaltes bier. A Pesquería ya se le conoce como Pescorea, hay escuelas de coreano y diarios en ese idioma. En Celaya, hasta los letreros de las calles están en japón. Los negocios que entienden y acomodan otras culturas ayudan a la comunidad a crecer. Así, hablamos alemán, coreano y japonés.