Jalisco es considerado como el Silicon Valley de América Latina y la Capital de la innovación en México, debido al ecosistema de tecnología y creatividad que permitió la creación y arribo de nuevas empresas. En cuatro años, el estado aumentó el número de emprendedores nacionales e internacionales, de 450 a 1,200 en 2017, según la Secretaría de Innovación, Ciencias y Tecnología de Jalisco (SICYT).
De acuerdo con la dependencia estatal, en la capital de Jalisco se encuentran instalados 15 grandes corporativos, de origen principalmente estadounidense, además de 600 pequeñas y medianas empresas (Pymes), que exportan 70% de los materiales y contenidos que producen.
Firmas como Oracle, HP, Motorola e IBM han hecho de Jalisco su segunda casa. El secretario de Innovación en Ciencia y Tecnología, Jaime Reyes, asegura que las compañías están interesadas tanto en el talento local como en la infraestructura que ya existe en Guadalajara y los municipios más cercanos, donde sus habitantes trabajaron en la investigación y el desarrollo de tecnología especializada, tanto en grandes empresas como en garajes, hasta convertirse en un importante nodo tecnológico en el país.
Vivian Lan Agami, directora del SingularityU México Summit en Jalisco, asegura que “el resto del país debería voltear a Jalisco para ver qué está haciendo en términos de innovación, tecnología, atracción de talento y generación de ecosistema de colaboración, porque es un ejemplo para México”.
Atraen el talento
Los obstáculos presentados por el presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, a principios de año, para reducir las visas especiales H-1B, utilizadas por las empresas tecnológicas –principalmente las de Silicon Valley– para contratar personas extranjeras, provocaron que inversionistas y emprendedores dejaran el país del norte.
Por esta razón, el gobierno de Jalisco redobló sus esfuerzos para atraer el mayor talento e inversiones, mediante una iniciativa que incluye visitas de los funcionarios a EU y Europa para explicar las ventajas de hacer negocios en el estado.
Tan solo el año pasado, México se colocó en el Índice Mundial de Innovación (IMI) de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) en el puesto 58 de 127 países y en el tercer sitio en América Latina, detrás de Chile (46) y Costa Rica (53). Si bien el país está lejos de Suiza (1) y EU (3), Jalisco se propuso un plan ambicioso para innovar.
De acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI), entre 2013 y 2014 se tenía registro de 650 empresas de alta tecnología instaladas en el estado, cifra que aumentó este año a 1,200.
La Cámara también informa que en el primer semestre del año se invirtieron 187 millones de dólares (mdd) en el sector, principalmente, por empresas de EU, Francia e India. Por otra parte, la industria de la electrónica, telecomunicaciones y tecnologías de la información prevé atraer este año 400 mdd y crear 20,000 nuevos empleos.
Guadalajara es clave
58 es el lugar
que obtuvo México en el ranking del IMI.
Si bien Jalisco en su conjunto goza de buen desarrollo económico, la joya de la corona es la capital del estado, considerada la segunda ciudad más importante del país solo detrás de la CDMX.
La posición estratégica de Guadalajara ha hecho que la Secretaría de Economía Federal (SE) coloque a la zona metropolitana como la de mayor potencial para atracción de inversiones en México.
El secretario Reyes indica que, desde 2014, la SICYT ha visitado Irlanda, Gran Bretaña, Israel, India, Canadá y EU para firmar convenios para desarrollar productos estratégicos. Asimismo, impulsa a los joint venture donde una empresa de Jalisco y una de esas naciones estratégicas desarrollan nuevas tecnologías y abren mercados nunca antes explorados.
Tal es el poder de Guadalajara que ya es catalogada como la capital de la innovación del país y uno de los centros de tecnología más importantes fuera de EU. Muestra de ello es la inversión de alrededor de 120 mdd en casi 300 startups de la ciudad desde 2014; la mayoría con capital estadounidense.
Ese afán por la innovación le ha dado el titulo de “Sillicon Valley de América Latina”, al atraer empresas de alta tecnología y un ecosistema de más de 350 nuevas empresas tecnológicas que se establecen cada año. Algo que ya se vio reflejado en la edición 2018 del CES, la feria de tecnología más importante del mundo, que por primera ocasión tuvo la participación mexicana, y en donde la SICYT coadyuvó para llevar empresas jaliscienses para internacionalizarlas.

Sectores de oportunidad
El sector tecnológico y el agroalimentario son las ramas que abanderan la economía del estado, al concentrar gran parte de la Inversión Extranjera Directa (IED), lo cual hoy suma más de 1,900 mdd. Adicional a estos sectores, la industria automotriz que crece con fuerza en los estados vecinos como Aguascalientes, Guanajuato y San Luis Potosí también favorece a Jalisco, al perfilarse como uno de los más atractivos para invertir.
Jaime Reyes asegura que la innovación “es un factor transversal que incide en todas las secretarías y sectores de Jalisco”. Por ello definen sectores estratégicos, los organizan en clústeres, desarrollan y aplican tecnología a esos agrupamientos y les dan salida a mercados. De igual forma, apoyan a emprendedores y han tenido resultados sobresalientes.
De acuerdo con la SE, los sectores sobresalientes en el estado son el turismo, la moda, el gourmet, la electrónica, el automotriz y las tecnologías de la información. Aunque la SICYT ha definido otros sectores estratégicos para el estado como el agroalimentario, las ciencias de la salud, las energías renovables, las industrias creativas y culturas y la industria de la moda.
Para cubrir las necesidades de los inversores, Jalisco cuenta con 50 parques industriales y/o tecnológicos. Uno de los más nuevos es el de Lagos de Moreno, cuya inversión fue de 779 millones de pesos (mdp) y cuenta con 280 hectáreas y espacio para albergar 45 empresas del ramo automotriz.
187 mdd han invertido
empresas tecnológicas en el estado.
En cuanto a tecnologías de la información, la primera en llegar durante los años 80 fue IBM tras un acuerdo con el gobierno para vender sus computadoras en México. Más tarde fue turno de las también estadounidenses Intel y HP junto a Foxconn, de origen chino.
Jalisco se convirtió en un centro manufacturero de productos de tecnología; pero las cosas cambiaron hacia la última década con centros de desarrollo de alto nivel. HP decidió invertir en datos, Intel en diseño e investigación, y Lenovo también llegó. Hacia finales de 2016, datos del gobierno mexicano indican que Jalisco exportaba anualmente 21 millones de productos y servicios tecnológicos.
Jalisco ha evolucionado y ahora en su territorio se localiza el clúster tecnológico más grande de América Latina, el cual tiene un valor estimado de 21,000 mdd.
Por ahora, su reto actual es mejorar la inversión extranjera directa. Y es que de acuerdo con cifras del Instituto de Información, Estadística y Geografía de Jalisco, hasta el tercer trimestre de este año, el estado había recibido 810 mdd que, si bien lo colocan en el quinto puesto nacional, es 55.6% menos en comparación con el año anterior y muy lejos de 2013 con 2,940.1 mdd.
Eso sí, con el transporte, correos y almacenamiento subieron de 41.6 a 157.5 mdd; los servicios de alojamiento y preparación de alimentos y bebidas incrementaron de 37.8 a 75.8 mdd, y la agricultura, cría y explotación de animales, aprovechamiento forestal, pesca y caza creció de 13.8 a 42.8 mdd. Sin embargo, hubo una caída en la inversión en industrias manufactureras que pasó de 1,563.2 mdd en 2016, a 229.5 mdd al tercer trimestre de 2017.
Jalisco tiene una meta muy importante hacia 2030, ya que busca ser un referente de innovación en todo el país, creando una cultura que impulse la creatividad y el emprendimiento.
Aunque 2030 todavía es un año lejano, el estado tiene trazado su objetivo: no es el fin, sino el inicio del camino para impulsar el desarrollo económico y social de la entidad para las próximas décadas. “Apostarle a la innovación es una de las apuestas más seguras que podemos hacer”, asegura Lan Agami.
Por lo pronto, desde el año pasado, se impulsa a las industrias 4.0, las que están dando sustento a las economías que más han crecido, como la Inteligencia Artificial, Realidad Aumentada, impresión 3D, Big Data, análisis de Datos y el Internet de las Cosas.
Por su parte, Jaime Reyes tiene la fórmula del éxito que está haciendo de Jalisco un ejemplo para el resto del país. El futuro es alentador. “México tiene todo para convertirse en una potencia de innovación. Creo que necesitamos más colaboración, confianza y no tener tanto miedo a fallar”, dice.
*Nota de César Acosta