El economista Adam Smith define al especulador como una persona con afán de lucro en el corto plazo, mientras que el inversionista convencional busca beneficios a futuro; sin embargo, como decía el escritor Fred Schwed, explicar su diferencia es tan complicado como hacer entender a un adolescente que la pasión y el amor no son lo mismo. Para comprenderlo en su totalidad tal vez se necesite tener una mente adiestrada en la filosofía, o al menos eso le sirvió a George Soros, un famoso inversionista húngaro conocido por hacerse millonario con base en la especulación.
Para contar la historia de Soros es preciso remontarse 25 años. Era 1992 y los países que conformaban la Unión Europea se integraban al Sistema Monetario Europeo, un esquema que definía que todas las monedas se referenciaban respecto a la más fuerte de aquella época, el marco alemán. Pronto Soros encontró un agujero que lo llevaría a los anaqueles de la historia.
Explicar el procedimiento exacto llevaría varias planas de este diario, pero a grandes rasgos lo que hizo Soros —por medio de su fondo de inversión Quantum— fue forzar la devaluación de la divisa británica con la venta de 10 mil millones de libras en los mercados financieros. En una acción desesperada para salvar su economía, el Banco de Inglaterra desembolsó 3 mil 300 millones de dólares, pero fue inútil, el daño estaba hecho, los “malvados” especuladores habían triunfado y el gobierno inglés vio como su tipo de cambio se depreciaba más de 20 por ciento en un solo día.
Aquel 16 de septiembre de 1992 es conocido como el miércoles negro y fue el día en que Soros se embolsó más de mil millones de dólares y se convirtió en multimillonario; sin embargo, también se ganó el apodo de El hombre que quebró al Banco de Inglaterra y el odio de millones de personas en todo el mundo.
Del holocausto a la cima
Schwartz György mejor conocido como George Soros, nació el 12 de agosto de 1930 en Budapest, Hungría. Su padre, abogado y escritor cambió el apellido de su familia a Soros como medida para protegerse del creciente antisemitismo de esa época.
George pasó su infancia ocultándose del odio racial de Adolfo Hitler y con solo 13 años de edad fue testigo de cómo los alemanes nazis tomaron el control militar de su natal Hungría.
A los 16 años logró escapar del escenario bélico en el que estaba convertido su país. Primero aterrizó en Suiza y más tarde emigró a Inglaterra, donde combinó diversos oficios con sus estudios en la London School of Economics, donde paradójicamente se graduó en Filosofía.
Aunque su pensamiento fue forjado con la ciencia que estudia las causas y los efectos de las cosas naturales, pronto se dio cuenta que su vocación estaba en otro lado. Al concluir sus estudios emigró a Estados Unidos, donde encontró trabajo como analista financiero y como fundador de varios fondos de inversión.
En 1973 decidió seguir su propio camino y hacerse independiente, por lo que fundó Quantum, fondo de inversión que ha generado más de 30 mil millones de dólares gracias a que promedia ganancias anuales de 25 por ciento y no ha sufrido pérdidas significativas durante las crisis económicas.
Aunque nunca ha ejercido la filosofía, él mismo ha dicho que el pensamiento crítico ayuda a admitir que uno puede estar equivocado y a buscar en qué lo está, lo cual aplicado al mundo financiero lo ha llevado a tener éxito como inversor, al grado que su fortuna, según la revista Forbes, asciende a 25 mil millones de dólares.
La forma como George Soros ha hecho su fortuna no es del agrado de muchos —60 mil estadunidenses firmaron una petición para que Trump lo declare terrorista financiero—, algo que a este hombre de 87 años poco le importa; a su más reciente boda en 2013, acudieron personalidades de la talla de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, el cantante Bono, y el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.
Clave
Se dio a conocer hace 25 años gracias a que encontró y aprovechó un hueco en el sistema monetario de la Unión Europea.
Genio
Las ganancias de su fondo de inversión Quantum promedian incrementos anuales de 25 por ciento.
Brillo
Las inversiones de este hombre de 87 años han hecho que administre una fortuna que supera los 25 mil millones de dólares.