El hecho de que no se cobre una tarifa por la interconexión entre empresas —terminación de llamadas de un operador en la red de otro—, conocida como tarifa cero, solo es uno de los factores que influyó en la reducción de precios en los servicios de comunicaciones.
Por lo tanto, si el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) decide que sea diferente a cero, eso no impactará en el bolsillo de los usuarios, afirmó Judith Mariscal, investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
La especialista destacó que lo importante es que el resultado esté basado en un modelo de costos, pero que tome en cuenta a todos los operadores de telecomunicaciones, no solo al dominante, añadió.
La investigadora consideró que “cualquiera que sea el resultado, unas empresas van a quedar contentas y otras no; por ello si se toma en cuenta a todos los operadores, se tendrá un umbral de asimetría más apegado a la realidad, además lo que el regulador genere, debe ser un esquema abierto y flexible para que el resultado pueda ser mejor aceptado por todos”.
Explicó que al Ifetel le toca la responsabilidad de observar el efecto que pueda tener la tarifa de interconexión cero, por ello debería ser una tarifa que incluya un umbral de asimetría con ajustes graduales a la baja.
Mariscal destacó que el órgano regulador debiera revisar otras experiencias de países similares y tomar en cuenta el éxito o fracaso de lo que han implementado, a fin de diseñar políticas abiertas, flexibles e incluyentes.