Luego de que la agencia calificadora y de servicios financieros Standard & Poor's mejorara la perspectiva de calificación económica de Nuevo León, el secretario de Finanzas y tesorero General del Estado, Carlos Garza Ibarra, dijo que esto permite afirmar que las finanzas en la entidad van en el rumbo correcto.
Apenas el martes 11 de abril, Standard & Poor's emitió un comunicado en el que cambiaba la perspectiva de calificación en Nuevo León, al pasarla de "estable" a "positiva", además de confirmar su calificación de largo plazo en escala nacional de "mxA-".
De acuerdo al funcionario estatal, la calificación de la agencia no quiere decir que las finanzas estatales se encuentren en un estado óptimo, pero sí que se encuentran encaminadas.
"El crecimiento económico que ha tenido el Estado y lo que se visualiza para adelante es positivo, incluso por arriba de lo que crece la economía nacional", dijo.
Explicó que las calificaciones que dio Standard & Poor's confirman que el riesgo del Estado es menor gracias a los planes de ahorro que aplica, lo que mejora la percepción que tienen los bancos hacia la entidad.
"Con la mejoría en los ingresos tanto estatales como federales y los diversos mecanismos de control del gasto, se ubica en una mejor posición. De esta manera, nuestros acreedores, es decir los bancos, nos ven de otra forma. Nos pueden prestar o reestructurar la deuda en términos más baratos", comentó.
En el comunicado, la agencia calificadora señaló que si se confirma esta tendencia en los próximos 12 a 24 meses, la calificación de Nuevo León podría pasar a ser elevada.
De acuerdo al comunicado, el desempeño presupuestal durante 2016 de Nuevo León "fue el más fuerte que ha presentado el Estado en los últimos cinco años, derivado principalmente del incremento de 16 por ciento en las Participaciones Federales y un recorte de 3 por ciento en sus gastos operativos. Se reflejó en un superávit después de gasto de inversión equivalente a 2 por ciento de los ingresos totales de Nuevo León".
Los analistas de la compañía consideraron que aún con los recortes de gastos realizados por el Gobierno Estatal, la flexibilidad financiera sigue siendo limitada.
"El servicio de la deuda se mantendría en línea con años anteriores. Proyectamos que la deuda directa de Nuevo León se reducirá gradualmente en torno al 48 por ciento de sus ingresos operativos en 2019, desde 53 por ciento en 2016, mientras que el pago de intereses se mantendría por debajo de 5 por ciento de los mismos ingresos", dicta el comunicado.
FSAD