Cuando haces algo que te gusta, se nota. Así definen Ángel Acebes y José María Michavila su etapa profesional al frente del despacho MA Abogados, una época “apasionante” en la que multiplican las horas para atender de forma casi personal una cartera de clientes que no ha parado de crecer en sus casi cuatro años de vida.
Los ex ministros de Justicia tenían un objetivo claro cuando decidieron abandonar la política: retomar su profesión y montar un despacho capaz de dar el mismo servicio que los más grandes. “(Y) lo hemos conseguido”, asegura Acebes, quien explica que se trata de un bufete multidisciplinario capaz de dar servicio 360 grados.
Para conseguir ese nivel de especialización, su estrategia estaba muy clara desde el principio y no ha cambiado en estos primeros años: fichar profesionales con amplia experiencia internacional. Ahora cuentan con casi 70 abogados, cuya proporción es de un junior por cuatro seniors. “Aprovechamos reestructuraciones de otras firmas en los últimos años para fichar talento”, explica Michavila, quien insiste en que esa estrategia les ha permitido “jugar en la primera división de los despachos”. Así es, dice, más fácil delegar, aunque asegura que en los consejos de dirección el único punto del día son los clientes. “Los socios conocemos personalmente a todos ellos”.
Acebes y Michavila son muy optimistas de cara al futuro no solo de su firma, si no del conjunto de la economía. “Ya se ve claramente la luz al final del túnel”, señala Michavila, cuyo despacho tiene más carga de trabajo en el área de fusiones y adquisiciones.
Están inmersos en tres procesos de salida a bolsa, así como en varias operaciones con fondos americanos —dos de ellos mexicanos— interesados en cerrar acuerdos en España.
Sin embargo, no son solo las empresas extranjeras las que quieren operar en España, sino que son muchas las españolas con vocación internacional. Por eso, MA Abogados ofrece “un asesoramiento estratégico que ayude a tomar decisiones corporativas que hagan crecer el negocio con toda la seguridad jurídica”, dicen.
Tanto es así que Acebes compara la profesión con la del médico de cabecera, ya que “un abogado debe conocer muy bien al cliente y acompañarle en todas las decisiones de su vida, desde el mismo nacimiento de una compañía y en todas las etapas que vaya superando”.
Ambos letrados son ambiciosos y esperan que el fuerte crecimiento experimentado en estos casi cuatro años se mantenga en los siguientes ejercicios. Su próximo gran reto será aumentar su presencia en Colombia, Perú y Chile. “No podemos dejar que los despachos anglosajones nos ganen la partida en Latinoamérica”, señala Michavila.
Son conscientes de que su estrategia internacional llevará cierto tiempo, por lo que se ponen como objetivo a corto plazo abrir oficinas en Barcelona y Canarias.