El gobierno de Estados Unidos continuará hasta el miércoles con el cónclave de seguridad convocado en Centroamérica con autoridades regionales desde la semana pasada.
Esto en medio de la tensión diplomática con México, al que acusa de dificultar las relaciones bilaterales con la aprobación de la Ley de Seguridad Nacional.
Luego de que la semana pasada la DEA (Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés) y el Comando Sur del ejército estadunidense se reunieran con altos funcionarios de Panamá, Honduras, Guatemala y El Salvador, se anunció que ahora toca el turno al departamento de Seguridad Interior.
Se informó que partir de este domingo y hasta el próximo miércoles, el secretario interino de Seguridad Interior (DHS, por siglas en inglés), Chad Wolf, viajará a las capitales de El Salvador y Panamá.
Se espera que durante la visita oficial, Wolf se reúna con sus homólogos regionales para discutir temas de seguridad más amplios que afectan a la región, como el narcotráfico dominado por cárteles mexicanos y la migración irregular desde esos países hacia Estados Unidos.
Incluso, se ha adelantado que durante su visita al Salvador se reunirá con el presidente de aquel país, Nayib Bukele, para discutir la implementación del Acuerdo de Cooperación de Asilo, por parte del país centroamericano, que se firmó en 2019.
Estos acuerdos, que también se firmaron con Guatemala y Honduras, permitirán a los migrantes de esa región conocida como el Triángulo Norte, buscar la protección estadunidense sin salir de la zona.
Dichos acuerdos se firmaron luego de que el propio DHS ha sostenido, durante la administración de Donald Trump, que el número de migrantes que se traslada anualmente desde la región norte de Centroamérica, a través de México hacia Estados Unidos, ha creado una crisis de seguridad y humanitaria.
RLO