El Gobierno de Venezuela rechazó hoy la denuncia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la escalada de violencia y el hostigamiento político en Venezuela por considerarla "arbitraria y maliciosa".
El embajador de Venezuela en la Organización de Estados Americanos (OEA), Bernardo Álvarez, dijo hoy que el secretario general del organismo, Luis Almagro, perdió "toda legitimidad" para actuar en las elecciones al estar "totalmente parcializado" y ser parte de una campaña contra el chavismo.
"No es casual que después de que no aceptamos la misión electoral de la OEA Almagro publicara una carta de 18 páginas y mal redactada que no fue escrita para la OEA sino para seguir la campaña internacional que se orquesta para desestabilizar al Gobierno de Venezuela", afirmó Álvarez en una intervención en el Consejo Permanente del organismo, con sede en Washington, en la que no estuvo presente Almagro.
La CIDH había expresado hoy su "profundo repudio" por la "escalada de violencia política" en el país sudamericano, que celebra elecciones legislativas el próximo domingo, en una declaración que fue rechazada casi de inmediato por la representación venezolana ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
En una nota oficial, la CIDH -un órgano autónomo de la OEA - condenó el asesinato del dirigente opositor Luis Manuel Díaz y por ello pidió al gobierno "tomar medidas contundentes para investigar, procesar y sancionar" a los responsables por el crimen.
La CIDH también pidió al gobierno venezolano que garantice el "derecho de asociación y libertad de expresión" de todos los segmentos políticos para que puedan manifestarse antes de las elecciones legislativas.
"En vísperas de las elecciones parlamentarias, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos llama al Estado de Venezuela a garantizar un clima de libertad y seguridad para quienes participan en actos políticos como parte de su derecho a vivir en una democracia respetuosa del Estado de Derecho", expresó la entidad.
Nota de rechazo venezolana
Instantes más tarde, la misión permanente de Venezuela ante la OEA emitió una nota en la que "rechaza categóricamente" la nota de la CIDH por considerar que "prejuzga de manera irresponsable y tendenciosa un hecho que está en proceso de investigación".
De acuerdo con la representación diplomática ante la OEA, la CIDH emitió esa nota sin previamente solicitar informaciones al estado venezolano, apoyándose en "información parcializada emanada de medios de comunicación y redes sociales".
"No es cierto que en Venezuela exista una 'escalada de violencia política' y que no se garantice 'el derecho de asociación y libertad de expresión de todos los sectores políticos' en un clima 'libre de violencia y hostigamiento'", afirmó la misión diplomática ante la OEA.
"No es coincidencia que la interpretación arbitraria y maliciosa de la CIDH se emita en vísperas de las elecciones legislativas. Este comunicado evidencia la estrategia de sectores y actores nacionales e internacionales dirigida a desconocer el resultado de las elecciones y generar un clima de zozobra y violencia en la población venezolana", afirmó la misión de Venezuela ante la OEA en la nota.
La Comisión, organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), emitió pocas horas antes un comunicado en el que pide a Venezuela que tome medidas para poner fin a la escalada de violencia y al hostigamiento contra algunos sectores políticos para que las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre se celebren con libertad y seguridad.
Venezuela rechaza "categóricamente" este pronunciamiento de la CIDH porque, en su opinión, "prejuzga de manera irresponsable y tendenciosa un hecho que está en proceso de investigación".
En su comunicado, la Comisión condenó el asesinato del opositor Luis Manuel Díaz en un acto de campaña y expresó su "profundo repudio y preocupación" por la escalada de violencia política en Venezuela a las puertas de la cita electoral.
"La CIDH una vez más fundamenta sus declaraciones en información parcializada emanada de medios de comunicación y redes sociales dirigidas a desestabilizar el Gobierno bolivariano y la institucionalidad democrática venezolana, sin solicitar información al Estado venezolano previo al pronunciamiento", dijo en su nota la misión de Venezuela ante la OEA.
La representación diplomática aseguró que Venezuela "está realizando las acciones necesarias para investigar, procesar y sancionar a los responsables del asesinato". Según su relato, el Ministerio Público imputará en las próximas horas a tres personas por su presunta vinculación con la muerte de Díaz, individuos que fueron detenidos hoy.
Díaz, secretario local del partido opositor Acción Democrática (AD) en el pueblo de Altagracia de Orituco (estado Guárico, centro), murió baleado en una tarima el pasado miércoles 25 de noviembre durante un acto de campaña electoral en esa localidad en el que participaba también Lilian Tintori, esposa del también opositor y líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, condenado a casi catorce años de prisión.
La misión de Venezuela ante la OEA niega que exista, como denuncia la CIDH, una "escalada de violencia política" y que no se garantice "el derecho de asociación y libertad de expresión de todos los sectores políticos" en un clima "libre de violencia y hostigamiento".
"El Gobierno bolivariano alerta una vez más que estamos enfrentando una campaña internacional que pretende legitimar las acciones violentas de la derecha extrema nacional e internacional que atentan contra la democracia venezolana", concluye la misión.
En lo que va de 2015, la CIDH ha registrado un aumento en las "detenciones, agresiones y amenazas, inhabilitaciones y declaraciones estigmatizantes" contra líderes de la oposición, defensores de derechos humanos y periodistas.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, consideró la semana pasada que el asesinato de Díaz "no es un hecho aislado" sino que con este y otros actos se busca "amedrentar" a la oposición, y pidió al Gobierno de Venezuela actuar para que las elecciones no sean "un ejercicio de fuerza, violencia y miedo".
Este pronunciamiento le valió el insulto del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que le llamó "basura" por "meterse" con la "patria sagrada de Bolívar y Hugo Chávez", unos comentarios de los que Almagro se defendió en una carta abierta al mandatario argumentando la solidez de sus críticas a Venezuela. EFE
Venezuela ocupa actualmente la presidencia rotativa del Consejo Permanente de la OEA, en momentos en que el gobierno de Caracas y el secretario general de la entidad continental, Luis Almagro, parecen haber entrado en franca ruta de colisión.
El gobierno venezolano y Almagro sostienen desde hace varias semanas un amargo cruce de declaraciones y cartas abiertas, que se inició luego de que Caracas rechazó una oferta de la OEA de enviar una misión de observación electoral a las elecciones del domingo.
En ese intercambio, Almagro (quien tuvo el apoyo de Venezuela para llegar al cargo) consideró que el asesinato de dirigentes políticos era una "herida de muerte a la democracia", y en respuesta el presidente Nicolás Maduro lo calificó en un discurso público como "una basura".