Los intentos del presidente argentino, Mauricio Macri, de acabar con la ley antimonopólica de medios audiovisuales se vieron bloqueados ayer por un juez que suspendió la eliminación de los entes que velan por su cumplimiento, en un nuevo round de una dura batalla por la polémica norma.
El jefe de gabinete, Marcos Peña, anunció ayer a la prensa la creación de un Ente Nacional de Telecomunicaciones que "absorbe al Afcsa y el Aftic" (siglas de las agencias de control antimonopólico y tecnológico).
Ambos entes reguladores fueron intervenidos hace una semana con la fuerza policial tras una orden de desalojo de la justicia. Habían sido creados en 2009 por la Ley de Medios, con apoyo casi unánime del Congreso, a iniciativa de la presidenta Cristina Kirchner (2007-2015).
Pero un juez de La Plata (sur) dio lugar también ayer a un pedido de un delegado del Afcsa para que se declare "la nulidad absoluta" del decreto de intervención de ese organismo.
El juez Luis Arias ordenó que el gobierno "se abstenga de suprimir o afectar derechos adquiridos y/u otorgar nuevos derechos vinculados al ejercicio y competencia de la Afcsa", hasta que la justicia federal se pronuncie sobre la cuestión de fondo.
En un nuevo capítulo de la escalada de tensiones por la ley, un grupo de empleados intentó con la resolución judicial en mano ingresar a la sede del organismo intervenido, pero la policía federal lo impidió.
"Si el gobierno no cumple con mi medida estaría cometiendo un delito. La precautelar implica la anulación del decreto que se anunció esta mañana (miércoles)", dijo el juez a Radio del Plata.
Al anunciar la creación del nuevo ente, Peña dijo que "comienza una política del siglo XXI. Hoy, por decisión de Macri, se termina la guerra contra el periodismo", una forma de aludir al duro enfrentamiento del poderoso grupo de multimedios Clarín, uno de los más grandes de América Latina, y el gobierno peronista de centroizquierda de Kirchner, que legisló contra su poder monopólico.
La Ley de Medios obliga a los grupos con posesiones hegemónicas en tv por cable, tv por aire y radios a desprenderse de algunas unidades de negocios. Aunque Clarín logró impedir que se le aplicara con una batalla judicial.
Peña anunció el envío al Congreso de un proyecto de nueva Ley de Medios. Macri es un líder de la derecha liberal que se ubica en las antípodas de Kirchner.
Tan solo una semana después de asumir Macri el 10 de diciembre, decenas de miles de manifestantes se congregaron frente al Congreso en defensa de la Ley de Medios, que permitió otorgar centenares de licencias a nuevos emisores audiovisuales de contenidos.
"Peña está haciendo un anuncio ilegal y antidemocrático que viola los estándares internacionales sobre libertad de expresión", dijo en su cuenta de Twitter Graciana Peñafort, abogada desplazada del ente regulador.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) había advertido en un comunicado que ahora "las decisiones sobre la regulación del sistema de medios de comunicación quedarán sometidas a la única autoridad del Poder Ejecutivo".
Tras 12 años en el poder, el kirchnerismo fue derrotado por menos de tres puntos —equivalentes a unos 700 mil votos— el 22 de noviembre la segunda vuelta en las presidenciales. Macri, el alcalce saliente de Buenos Aires, se impuso al frente de su coalición de centroderecha Cambiemos, con los votos del partido centenario Unión Cívica Radical (socialdemócrata).
Fin a "blanqueo" y cifras
El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, anunció el fin de una normativa que desde 2013 impulsaba la repatriación de capitales para atraer divisas y declaró la "emergencia estadística", por lo que ratificó que no se difundirán índices de inflación hasta que se normalice el organismo oficial de estadísticas (Indec).
A cambio de los dólares "blanqueados" (repatriados), los inversores recibían bonos para operaciones en los sectores de vivienda y de energía, pero era polémico porque se consideraba que podía abrir la puerta al ingreso de capitales con origen dudoso.
La "emergencia estadística", dijo, es "para recuperar la verdad" de que "el Indec fue usado para mentir de manera escandalosa a la nación", dijo el ministro. Desde enero de 2014 el organismo empezó a divulgar el índice de inflación con una metodología consensuada con el FMI, que de todos modos siguió distante de las mediciones privadas de 25% este año, frente a 14.3% del gobierno.