Daech, el mal llamado grupo Estado Islámico (EI), había amenazado al mundo con una ola de terror sin precedente durante el mes sagrado del Ramadán, habiendo ya batido el siniestro récord del Ramadán de 2015, en duelo por numerosas masacres, en especial la de 38 turistas en la playa tunecina de Susa.
Con la repetición de las matanzas, Daech (acrónimo del EI) espera imponer a los musulmanes su visión totalitaria de un Ramadán de sangre, cuando el mes de junio está marcado por el islam como de solidaridad y piedad durante su principal celebración religiosa. La organización del ex líder iraquí de Al Qaeda, alias Abu Bakr Al-Baghdadi, quiere demostrar a la vez su capacidad de golpear los lugares menos previsibles, pese a los comunicados de victoria sobre el EI de parte de EU en Irak y Siria.
Pese a lo abrumador de las matanzas del EI en junio, se incluyen solo los principales atentados:
8 de junio. Dos ataques en el norte y sur de Bagdad matan a menos a seis personas en Campo Taji y a 12 en Al-Jadida.
12 de junio. En Orlando, Florida (EU) 49 personas son asesinadas por un terrorista exaltado como “mártir” por el EI. El que ningún cómplice haya sido detectado revela menos el carácter “solitario” de esta acción que la ceguera de las servicios de inteligencia de EU sobre la infiltración yihadista en su país.
13 de junio. Un policía y su compañera, que trabajaba en la misma comisaría, son asesinados en Magnanville, en un suburbio en el oeste de París, por un partidario del EI, que saluda su acción.
21 y 28 de junio. Kamikazes del EI atacan dos mezquitas en un suburbio en Bagdad, matando a 11 personas.
27 de junio. Varios atentados suicidas dejan 48 muertos en el puerto yemenita de Mukalla.
28 de junio. Tres suicidas causan al 45 muertos en el aeropuerto internacional Ataturk de Estambul. El balance podría haber sido peor, pero la Policía logró prohibir a los terroristas el acceso al perímetro de seguridad.
3 de julio. Un coche bomba causa al menos 213 muertos en Bagdad mientras la gente hacía compras de madrugada por el Ramadán.
También, dos atentados fueron frustrados en Francia, el 13 de junio en Carcasona, y en Bélgica, el 18 de junio en Bruselas. A la vez, el EI anunció el 21 de junio durante el “mes del yihad” la adhesión de una nueva filial en Filipinas. Un video dice que los yihadistas van a actuar desde las Filipinas hasta Raqa, la “capital” autoproclamada del EI en Siria. No es más que una indicación adicional de la centralidad de Siria en la dinámica de expansión planetaria del EI pese a las derrotas sufridas en dos de sus bastiones, Sirte en Libia y Faluya en Irak.
Como nunca antes, el EI está llevando a cabo su campaña planetaria con una capacidad de anticipación que invalida gran parte de los discursos de la coalición teóricamente unida contra él. La diferencia entre los boletines de victoria y la realidad de una organización tan peligrosa le “hace la cama” lamentablemente al EI, a su propaganda y a sus agentes reclutadores.